Por lo que sea me preocupaba este post bastante, tanto como para darle vueltas y más vueltas sobre qué poner. Quería que me saliera algo bonito pero no cursi; emotivo pero no hortera y realista pero no dramático.
Y ahora estoy aquí; donde acaba el otoño, en uno de esos días en los que la luz ha sido un suspiro fugaz, delante de la pantalla, con ganas de veros, de repartir besos y abrazos y sin tener nada digno que escribir.
La Navidad tiene algo mágico, pese a nosotros.
Justo después de ponerle el punto y final a este texto (era el anterior) ha cruzado una frase por mi cabeza que podría servir para resumir este año: "quizá no seamos héroes pero aun seguimos vivos".
Mi felicitación navideña este año va a ser este villancico. Hacía mucho tiempo que no sentía una canción tan propia.
Sed felices.