25 feb 2018

SUFRIVERSARIOS

Dice mi admirado Tim Guenard que en esta vida uno tiene su aniversario pero también tiene el aniversario de sus sufrimientos y conviene celebrar este último porque son ellos los que te construyen, los que con el tiempo y dependiendo de cómo los construyan, tu vida la llevas por un camino o por otro.

Cierto es también, que el día que todo estalla es solo la consecuencia de lo que comenzó a caer mucho tiempo antes, quizá cuando ni siquiera lo imaginabas, pero esto lo dejamos para otra ocasión.

La primera parte del párrafo anterior es literal, la segunda ya no pero estoy convencido que si alguna vez Tim llegara a leerlo, no pondría ninguna pega.

Pues bien, este fin de semana se cumple un año de uno de esos días que probablemente recordaré toda la vida, aquello fue un palo de esos que dejan cicatrices de las que años después de suturadas en los fríos días de invierno vuelven a doler. 

Y sin embargo aquí estoy, un año después lejos de donde por aquellos días hubiese firmado estar pero feliz como no hubiese imaginado de ir escribiendo mi camino paso a paso. Estar tan lejos de donde quisiera estar solo significa una cosa: mucho camino por recorrer; no hay tiempo que perder.