30 abr 2020

UNA MONEDA DE 20 CÉNTIMOS

El otro día, ya no sé ni cuándo, salí a hacer la compra; al volver a casa y tras desinfectarme y guardarlo todo, se me cayeron 20 céntimos al suelo. Me quedé mirando la moneda unos segundos y decidí que uno de los pocos actos de rebeldía que me podía permitir en una situación como esta era dejarlos ahí, sin recogerlos. Jódete, yo mando.

A la mañana siguiente, me levanté y al ir a encender la cafetera ahí seguían, tirados en el suelo. Ni me acordaba, claro. Me quedé mirando la moneda otra vez y lo que toda la tarde anterior me había parecido un acto genial y de una dignidad incuestionable, pasó a ser una enorme estupidez.

Antes, cuando descubría que mi "yo del pasado" era idiota me avergonzaba. Esta vez fue una alegría.

Llevo confinado unas cuantas semanas; hace tiempo que me di cuenta que me cuesta asimilar todo lo que leo y escucho que dicen que pasa a mi alrededor. De vez en cuando me da por hacer un repaso mental de algunas de las conversaciones que tenía allá por el lejano febrero y marzo y alucino con lo estupido que queda todo aquello. Las preocupaciones y planes inaplazables que han demostrado ser inútiles.

Y aquí estoy escribiendo sobre una moneda que dejé en el suelo.


Así que bueno, reconocer la propia estupidez cada vez más rápido es un (buen) avance.

Supongo que esto me ayudó a entender lo que debe ser eso que tanto leo sobre todo lo bueno que va a traer esta pandemia que tanto ha enseñado, que tan buenas personas va a hacer y que tanto ha enseñado a la gente.

Hasta ese día sospechaba de cada persona a la que veía alegrarse de todo lo que ha aprendido, todo lo que le ha mejorado el coronavirus (?) porque intuía que detrás de todos esos aprendizajes lo único que hay en realidad es una reafirmación de todo lo que ya pensaba y ya creía antes, a lo que de alguna manera, este bicho le ha hecho ver cuánta razón tenía y qué equivocados están (estamos) el resto.

Yo empecé a dudar de algunas cosas y del miedo que pasé he decidido dejarlo para más adelante, ya veremos.

De momento me conformo con salir de esta sin ser más estúpido de lo que ya entré.

Bastante será.