17 dic 2014

HAY UNA LUZ


Llevo varias semanas escribiendo este post. Será el último de 2014 desde Inverness y puede incluso que sea el último del año. Quién sabe.

Por lo que sea me preocupaba este post bastante, tanto como para darle vueltas y más vueltas sobre qué poner. Quería que me saliera algo bonito pero no cursi; emotivo pero no hortera y realista pero no dramático.

Y ahora estoy aquí; donde acaba el otoño, en uno de esos días en los que la luz ha sido un suspiro fugaz, delante de la pantalla, con ganas de veros, de repartir besos y abrazos y sin tener nada digno que escribir.

La Navidad tiene algo mágico, pese a nosotros.

Justo después de ponerle el punto y final a este texto (era el anterior) ha cruzado una frase por mi cabeza que podría servir para resumir este año: "quizá no seamos héroes pero aun seguimos vivos".

Mi felicitación navideña este año va a ser este villancico. Hacía mucho tiempo que no sentía una canción tan propia.


Sed felices.

11 dic 2014

LAS BUENAS SENSACIONES SIEMPRE VUELVEN

Esta frase la leí hace algún tiempo (quizá años a Chema Martínez) y en ocasiones hay que tener en cuenta lo que dicen los mejores.

No me ocurre muy a menudo pero es algo de lo que no nadie se libra. De vez en cuando entras en la dinámica en la que se vuelve todo muy incómodo y no hay forma de encontrar un ritmo cómodo. Todo es dolor.

Supongo que siempre hay una explicación para todo pero no siempre la encuentro. La cuestión es que cuando entras en esa racha, puedes pasar unos cuantos días (incluso semanas) en las que no hay manera. Y yo lo intento, prometo que lo intento: cambios de terreno, de tipo de entrenamiento, de ritmo, todo lo que quieras, pero las piernas "no van". Las sensaciones son horribles y el cronómetro es un enemigo sin piedad que ataca tu cabeza.

En esos días, el cuerpo pide tregua, descanso, quedarse en casa calentito y pensar en otra cosa. En un té calentito. Pero tengo bien claro que al cuerpo no siempre hay que darle lo que pide, no sea que acabe mandando sobre mí y pierda todo lo ganado.

Pero como dice el poeta "todo pasa y todo queda" y un día igual que se fueron, las buenas sensaciones aparecen de nuevo y te encuentras subiendo esa montaña sintiéndote ligero y fuerte. Allí donde hace unos días tenías una mueca en el rostro aparece por iniciativa propia una sonrisa de satisfacción.

Y quizá solo por esa sonrisa, haya valido la pena esos días de pelea. O quizá no.

Por supuesto, hablo solo de correr.

La montaña por la que suelo correr
Voy a tomar algo.

1 dic 2014

LA IN-TRASCENDENCIA

Las últimas semanas estoy mandando muchas ideas desde mi cabeza a la pantalla, más de lo que es habitual e incluso no me quedo del todo insatisfecho con el resultado. Muy bien. Y como siempre puede ser todavía un poco mejor, escribo en 2 idiomas. ¿Qué más se puede pedir?

Pero hay un problema. Siempre lo hay.

Ayer por ejemplo, me sorprendí a mí mismo escribiendo sobre el Otoño. Sí el Otoño, ya ves tu.

Suelo tener la sensación de todo lo que escribo es intrascendente, vacío y estúpido. Unas veces menos inspirado que otras. Claro.

Pero últimamente que estás más presente; todo lo demás es mucho más oscuro, más feo, más insípido.

Pese a ello seguiré publicando.

¿Por qué no?

22 nov 2014

COSAS QUE IMPORTAN II

Qué bonita y que bien podemos vestir la derrota, es algo fantástico.

El abnegado deportista que lucha por sus sueños sabiendo que es improbable llegar a ningún sitio y aun así sale cada día a entrenar pese al frío, el sueño, la incompresión de muchos de los que le rodean con su peste a conformismo y comodidad para acabar derrotado por la realidad -tan tenaz ella- y pese a ello, pese a las dudas que le asaltan sobre si merecerá la pena, sobre si tiene sentido, mañana volverá a salir ahí fuera porque entiende que la vida es solo seguir peleando.

Bien, quizá no siempre sales derrotado. Voy a contar algo.

Últimamente tengo el pensamiento de que me he pasado la vida "empatando". No he conseguido grandes logros pero quizá tampoco haya caído en fracasos irreparables. Todo muy mediocre, muy normalito: unos días ganas y otros pierdes; aunque la mayoría de las veces darlo todo ha llevado a insípidos "cero ceros".

Sin muchos problemas para ser no sé, un Numancia. ¡Eh! Y tiene su mérito: equilibrio, dignidad y honestidad: no todos pueden decirlo. Está muy bien.


Pero llegó el momento cuando ya no lo esperabas, casi sin darte cuenta te habías resignado a disfrutar ahí, y sin haber cambiado nada de tu manera de hacer las cosas en el que ganas 3 días seguidos y de repente ves el éxito cerca: huele a "Champions". Haces cuentas y... no está tan lejos.

¿Cómo renunciar a algo así? Es algo con lo que ni tan siquiera tenías permitido soñar. Tu no naciste para ello.

Y es ahí donde te topas contigo mismo. Cambiar tantos años de mediocridad no es fácil. La tendencia a "dejarse llevar", a coger el desvío hacia abajo cuando el camino se complica. Todo eso ya no vale.

Y uno espera que las ganas de llegar donde nunca se estuvo sean superiores a todo lo demás. Porque nunca antes estuve aquí y mucho menos allí arriba.

Y quiero llegar arriba, claro que sí.


21 nov 2014

COSAS QUE IMPORTAN

Fue hace 3 o 4 años.

Una noche de sábado de las que se funden con la mañana siguiente, me acosté justo cuando "empezaba a amanecer". Un rato después me levanté, cogí el coche de mis padres y me fui a Alicante. Allí se jugaba un Hércules-Depor.

Al acabar el partido un amigo me llamó y me preguntó por el resultado: 1-0 perdimos. Se rió. Yo le pregunté que de qué se reía y contestó "que le hacía gracia que después de todo mi equipo perdió. Y sin marcar ni un gol" añadió.

Supe que uno de los dos no había entendido nada.


Pensé que la siguiente vez que lo viera tendría que explicárselo: Si hubiese sabido que el partido estaba ganado; me quedo en la cama ¿porque para qué? Pero no lo hice.

Quizá porque era de esas ocasiones que te supera la pereza y también porque hay cosas que no se pueden explicar. Se entienden o no se entienden.

¿Cómo puedo explicar porqué me subo a un autobús a las 6 de la mañana, para ir a Madrid o Barcelona sabiendo que quizá con un poco de suerte solo nos caen 3? Y aun así pensar y si sí. ¿O ir a Lleida a las 3 de la tarde para estar de vuelta a las 11 de la noche?

Y acostarse sin cenar. Y llorar. Y saber que no es importante. Y acordarte de que en realidad a esos "11 cabrones les da igual". Y que aun así duela.

Porque el fútbol no tiene que ver con fútbol. Es otra cosa.

Y solo se puede explicar de otra forma. Con una palabra porque esto, amigos míos es amor.

¿Y puede alguien explicar el amor a quien no lo siente?

15 nov 2014

THE POPPIES

Hace unos días (en Septiembre) pude volver a pisar las calles de mi ciudad tras varios meses lejos. Es curioso, en ocasiones tengo ganas de vivir algunas cosas solo por saber cómo me voy a sentir o cómo voy a reaccionar. Supongo que forma parte de mi idiotez, de mis limitaciones: no saber qué me va a pasar por dentro cuando ocurra algo que sé que va a ocurrir. Por mucho que intente anticiparlo, no lo consigo y acabo sorprendiéndome a mí mismo.

Como todo, supongo que tiene ventajas e inconvenientes.

Decía que volví a Valencia; es verdad que todas las veces que vas o vienes son distintas pero esta era la más diferente de todas (no esperes leer aquí por qué, claro).

Yo no sé si estuve mucho o poco, pero sí puedo asegurar que en cada paseo, en cada vuelta que daba por la ciudad venían, a mi cabeza imágenes de guerra.

Para mi Valencia fue esos días una ciudad que había sido devastada por una batalla tremenda. Todo era gris. No había una sola calle, ningún edificio sin las marcas de las balas. Algunas calles más que otras, claro. Por ejemplo, en el centro de la ciudad no quedaba un solo edificio en pie, la plaza de toros había sido sustituida por un enorme socabón tras ser alcanzada por varias bombas. De la plaza del ayuntamiento no quedaban ni los restos y podría seguir por la calle San Vicente, La Paz, etcétera. Pero creo que se me entiende.

Y ya ves, quizá por vivir en el Reino Unido, por mi insoportable manía de mezclarlo todo, porque cuando te sientes cayendo, te aferras a lo que puedes, o vete a saber por qué; me acordé de la historia de las amapolas de Flandes.

En esos días no había ninguna, todo era oscuro, sucio y gris. Pero salí de allí pensando (aunque sin creerlo de verdad) que quizá la próxima vez que pasara por allí habrían empezado a florecer.



Pero las amapolas fueron en Noviembre.

10 nov 2014

HABLEMOS DE CORRER

Hoy vengo aquí a hablar de deporte. De mi deporte.

De vez en cuando recuerdo que este blog lo abrí para hablar de mis entrenamientos, de alguna carrera y de todo lo que tenía que ver con el deporte de los cobardes. Poco a poco todo ha ido evolucionando. Supongo que fracasar en todas y cada una de las carreras en las que me metía no era suficiente y ha acabado desvariando en una especie de diario en el que vienen a aterrizar algunas de mi frustraciones juveniles

No sé dónde leí hace poco que nuestras desgracias ocurren porque no somos capaces de mantenernos quietos sin movernos en un cuadrado durante mucho tiempo. Después de leer una frase así me dan ganas de cerrar el chiringuito y dejarlo todo, es insuperable tanta verdad.

Cuando me metí en esta aventura escocesa era muy consciente de mi extrema dificultad para el inglés (que es mucha, muchísima) y para qué engañarnos, lo hice sin casi ninguna fe en mis posibilidades (sobrestimamos la confianza, eso lo dejo para otro día).

Digo esto, porque cuando uno decide que pese a las dificultades se va a meter de lleno en un proyecto dificilísimo, la lógica creo que marca que toca centrarse a tope y ocupar todo el esfuerzo, ganas y trabajo en mejorar, en ir superándose paso a paso para aprender todo lo que pueda, cuanto más mejor. Todo trabajo sumará y no hay esfuerzo baldío.

Luego la realidad es mucho más compleja. Como ese entrenador que explicaba que su táctica antes de cada partido era perfecta pero en cuanto el árbitro da comienzo al partido los jugadores empiezan a moverse y se fastidia todo.

Conocer que hay que hacer y no hacerlo es malo; ser consciente de dónde están tus fallos y no arreglarlos, es peor; y si además de no arreglarlos te recreas en ello, es de aurora boreal.

Así me va a ir en la vida, supongo.

Vuelvo al tema (mi capacidad de dispersión es infinita) y es que ahora que debería incluso estar escribiendo esto en inglés, yo sigo a lo mío: entrenando cada día.

Corro por muchísimos motivos, corro incluso hasta cuando no debería hacerlo y aunque nunca se sabe, espero seguir corriendo durante muchísimos años más. Podría ponerme algo mísitico (de sobra sabes que tengo tendencia a ello) y contar que corro como convicción personal o que corriendo me conozco a mí mismo mucho mejor. Y no sería mentira. Pero sobretodo corro porque me gusta y físicamente me siento muy bien.

Así que ahora que debería estar enfocándome a estudiar, invierto unas cuantas horas a la semana en prepararme físicamente. Y cuanto más invierto más veo que me falta y así parece que estoy más centrado en hacer deporte que en estudiar, y tampoco es eso.


Echo muchísimo de menos las carreras, hace meses que no me pongo un dorsal en el pecho y ya tengo la inscripción para, y se dice pronto, la segunda carrera que voy a hacer este año, la primera en suelo español (qué pretenciosa y qué bien queda esa frase) será el 21 de Diciembre en Picanya. Como un niño el día de Reyes.

Luego quizá y dependiendo de muchas circunstancias que no están en mi mano, igual vaya a alguna San Silvestre, por cómo entreno tengo muchas ganas de hacer un 10k, creo que me saldría muy bien.

A partir de ahí, el 5 de Enero ya de vuelta en la isla empezaré a preparar la media maratón de Inverness con un objetivo nada fácil: superar la marca del año pasado. 3 meses que pueden dar mucho de sí.

Ya veis, escribo con tanta ilusión que no me permite ordenar las ideas y contar que estoy entrenando sin pulsómetro, que hace un frío que pela, que entrenar de noche tiene su encanto, que las montañas me tienen atrapado y que el verano con todo lo bueno y lo malo quedó ya atrás. 

Ojalá tuviera las mismas ganas para otras cosas.

5 nov 2014

1 AÑO, 1 MES, 1 DÍA

El día que se cumplió mi primer aniversario en esta isla a pesar de estar muy ocupado, encontré 20 segundos para pensativo dirigir mi mirada arriba a la derecha y con una mueca acerqué a mi cabeza el siguiente pensamiento (acompañándolo de un suspiro, claro): "¡ay! cómo pasa el tiempo" 

Después pensé que sería mucho más original escribir el clásico post melancólico haciendo balance cuando se cumpliera un año, un mes y un día.

El paralelismo con la condena ahí quda.

Y ahora me encuentro aquí, el día señalado con mi originalidad y nada más. Nada que aportar. Pocas cosas debe haber peores que tratar de envolver un paquete de originalidad y belleza para darte cuenta en el último momento que no tienes nada que meter dentro.

Pero no es el caso ¿no?

Porque claro que tengo historias que contar, hay un proceso detrás de una mudanza así, de un viaje hacia lo desconocido. El problema es que no creo que vaya a aportar nada nuevo. Esta línea continuaría diciendo verdades como que no me arrepiento de haber dado ese paso, que a pesar de que hay momentos duros, de la soledad que se siente a veces y de toda la incertidumbre vivida, valoro mucho las experiencias vividas (y llevo unas cuantas) por lo que si pongo todo en la balanza, el saldo es positivo.

Pero claro, el párrafo anterior lo firmarían el 95% (tirando por lo bajo) de los españoles que hemos salido en los últimos 5 años que entreviste el CIS.

Y sin embargo últimamente me ha dado por dudar de esta certeza. Toda elección supone una renuncia, a no se sabe muy bien qué; así que no estoy en condiciones de asegurar que haber cogido otro camino por improbable que fuera, estuviese ahora en una mejor condición, más cerca o más lejos de donde sea que debo llegar. 

Es algo que no sé y no creo que sepa nunca.


Como no sé casi nada. Veo en ocasiones a mi alrededor a tantos explicando de una forma tan clara qué es lo que pasa, porqué pasa y qué habría que hacer para que la realidad fuese mejor que me asusta. Yo cuanto más escucho, cuanto más leo, más perdido me encuentro.

A veces recuerdo a mi admirado Ballester y me da por pensar que la gente no tiene "ni puta idea de la vida" pero si me paro a pensar, me doy cuenta que soy yo el que en realidad no sabe nada. Cada vez sé menos.

Hace poco alguien muy cercano a mi me reprochaba que debería estar más contento (y ojalá tenga razón) pero si he tenido un compañero de viaje que no se haya separado de mi, ese ha sido "duda".

Estamos aprendiendo a llevarnos bien.

17 oct 2014

TENGO UN AMIGO

Si, porque aunque parezca mentira aun me quedan algunos.

Este amigo me contaba un día algo que paso a reproducir.

Él cuenta que llega muchas noches a casa y ya por el camino va masticando la soledad que sabe que le está esperando manteniéndola bien fría. A veces piensa que aunque fuese solo por unas horas podría engañarla y de vez en cuando un fin de semana darle calor. Aunque en el fondo conoce que eso sería dar paso adelante y varios atrás, algo que conviene evitar. O tiene miedo y se agarra a esa supuesta convicción.

Duda, dice.

Mi amigo no es una persona muy ordenada, tiene en ocasiones esa tendencia a dejarse llevar que lo convierte en un desastre. Siempre ha sido así. Hubo un tiempo en que asumió que "era así y no podía hacer nada por cambiarlo", aunque hoy sabe que eso no es verdad (puede que quizá mañana vuelva a serlo) arrastra las cicatrices de aquella época y algunas otras.

Pero pretende seguir luchando.

Le pasa también a menudo (¿y a quién no? le repondo con una palmadita en el hombro) que en la oscuridad de las noches piensa que nada en su vida está donde debería estar, que le faltan algunas certezas a la que agarrarse cuando sus dudas lo ahogan.

Y en realidad tiene certezas, pocas pero las tiene. Lo sabe, pero me dice que es casi peor. Que se agarra a sus hobbies en los momentos de desánimo. Éstos le permiten seguir a flote en medio de tanta incertidumbre. Pudiera parecer que no es poco, pero (dice) sabe que tiene que conseguir más. No le sirve naufragar de isla en isla. No vale un puerto cualquiera. Él pretende un buen puerto.

En definitiva; en ocasiones piensa que todo es un desastre.

A mi amigo le gusta (cuenta) esconderse en metáforas. Muchos le dicen que las metáforas le gustan porque es una persona inteligente que construirlas de la forma que él lo hace no está al alcance de cualquiera, él sin embargo piensa que las construye para esconderse tras ellas, ya que es un cobarde y que menos que hacer "de la necesidad virtud". Yo solo callo y escucho.

Nunca he sabido muy bien qué decir. Menos en cosas así tan raras.

Me contaba que en esas épocas en las que todo parece tan desencajado que no sabe por dónde empezar, cada vez que repara en cómo está su habitación; no puede evitar pensar en que se ha convertido en una metáfora de su vida. Y lo hace intentando (sin éxito) no caer en la nostalgia.

Van Gogh
Pero claro, si algo hemos aprendido mi amigo y yo (quizá ni siquiera esto) es que las metáforas tienen sus límites; cuando el desastre ha superado cualquier límite razonable, en un arrebato de sensatez se ocupa de ordenarla y la deja impecable. En el momento en que todo está bien, una desazón le recorre el cuerpo de arriba a abajo: la habitación está ahora bien pero su vida sigue igual con la única diferencia que ya no tiene ni una metáfora a la que agarrarse.

Me explicaba (el muy cabrón) que por eso es conveniente dejar de vez en cuando que las cosas fluyan por su cauce natural y no dejar que su habitación sea muy distinta de su vida.

En ocasiones una metáfora es casi tan valiosa como un salvavidas.

O no.

*Tengo su permiso para contarlo, pero es tímido. Le agradezco su historia de corazón.

14 oct 2014

QUISIERA SER CONSECUENTE

Vaya por delante que intento evitar publicar nada un Lunes. Si esto de tener contada la vida aquí en internet es ya un hecho difícil de manejar y en el que constantemente se cae en el ridículo; lanzar un texto el mismo día que puedes leer a Tallón o Enric González entre otros es una frivolidad que uno no debe permitirse.
Pero aquí estoy.

En segundo lugar he de añadir que hace unos días comencé a escribir convencido de publicar un post que pretendía fuese algo decente y de repente me di cuenta que estaba hablando de amor ¡YO! ¡AQUÍ! ¿¿¿Pero qué me está pasando??? Por suerte aunque permanecen algunos restos en el borrador, volví a entrar en razón minutos antes de darle al botón naranja que dice "publicar". 

Qué alivio.
¡La foto es mía!
La cuestión es que estas últimas semanas de "grandes cargas de trabajo" estaba intentando esconder(me) que en cierto modo he caído en la auto complacencia y se me ocurren pocas cosas peores en las que caer.

Aunque alguna hay, desde luego.

Escribía no hace mucho que la balanza esfuerzo-resultado estaba descompensada, que sinceramente sentía que la balanza estaba descompensada y que había demasiado esfuerzo para tan poca recompensa y que justo por ese motivo era muy importante seguir e incluso aumentar el esfuerzo hasta que la balanza se equilibre o incluso, quién sabe, se descompense y tener más de lo que merezco.

Pues bien, ahora que empiezo a ver algo de luz, que empieza a oírse el murmullo de los altavoces junto a la meta* y de repente ( ¡ay la incongruencia!) he bajado los brazos más de lo que debería.

Aquellos viejos fantasmas que una noche creí dejar encerrados para siempre en un cuarto oscuro y candado han averiguado la clave y se han presentado sin avisar.

Pero aun no es tarde.

*¿Qué es la meta si no una nueva línea de salida?
* Se hizo tarde, ya es martes. Uf.

30 sept 2014

ESTUPIDECES INTELIGENTES

De repente me he encontrado escribiendo esta entrada con excusas (nuevas) sobre porqué no estoy escribiendo tan a menudo cómo me gustaría. Eran motivos justos, claros y poéticos, pero no dejaban de ser eso: excusas. Y con las excusas no se llega a ningún lado, así que las he borrado y aquí sigo juntando unas cuantas líneas.

Lo que es cierto es que me está costando escribir más de la cuenta y que además de todo lo que pueda contar aquí o allí la verdad es que fallan las ideas. No sé sobre qué escribir sin sentir que he escrito una tontería que ofende a cualquier mínima inteligencia, aunque la verdad no sé de dónde vienen ahora estos exquisitismos cuando es probable que sea todo lo que he hecho escrito en mi vida sea una soberana estupidez.

Pues bien, esto es en realidad una buenísima noticia.

Desde hace tiempo sostengo la teoría de que cuanto peor pinta todo, cuando no ves salida a nada y todo parece ser un desastre es justo el momento en que mejor va a ir todo. Al contrario, cuando estás en una buena racha, y la sensación es que "todo sale rodado" es cuando va a venir la caída y más te conviene meterte en la cama y no salir durante días.

Por desgracia, nunca he estado tan mal.

Aunque no pase siempre ni a todos, podría sostener mi teoría con algunos ejemplos pero da igual créela o no, no es mi problema pero aclaro que en caso de que seas un insensato y creas una sola palabra de lo que escribo, estoy exento de responsabilidad alguna de las consecuencias que ello conlleve.

Sí, sueños
¿Ves? Una gilipollez detrás de otra. Estas por lo menos no llegan a la categoría de atentar contra mi propia persona. No porque no las haga, sino porque las reservo para lugares más privados. De momento.

17 sept 2014

UN "ESCRITOR" DE MIERDA

¿Puede una ilusión sustituir a otra? Sé de algunas personas que si, que lo hacen, pero yo no puedo no sé y quizá ni quiero.

Hace unos días, por motivos que no vienen al caso he estado en una de esas ferias de información a las que se va a ver "qué puedo pillar gratis". Sí, en Escocia también existen y no hemos podido evitar nuestro impulso latino (¿mediterráneo?) de coger todo lo que pudiéramos llevarnos.

El caso es que paseando por allí, se me ha acercado una mujer con un tríptico con un número de teléfono para "apoyo psicológico para hombres". Gracias al cielo (?) no hace mucho que he estudiado los verbos modales y he entendido cuando me ha dicho: "quizá no lo tengas que usar nunca, pero puede que te haga falta, a los chicos os cuesta hablar de vuestros problemas". Y se ha ido.

Una pena que mi mente funcione lenta (y más en inglés) ya que al siguiente segundo me ha pasado por la cabeza lo que tenía que haberle contestado: "no se preocupe señora: yo tengo un blog".

Hubiera sido genial. Creo.

Estoy muy agradecido por todas las muestras de cariño que surgieron a raíz del último post. Reconozco que me sobrepasaron.

Hace tiempo leí que la simple posibilidad de que alguien encienda el ordenador para leerte es algo muy bonito. Estoy de acuerdo, y más si añadimos que soy un pésimo escritor.

No voy a detenerme mucho en explicar porqué lo digo. Repasando un poco por encima los 700 posts uno se da cuenta. A los hechos me remito.

Lo que si que quiero decir es que ni se le pase a nadie por la cabeza algo parecido a "pobrecito" porque no van por ahí las cosas: no he venido aquí a dar pena. Solo faltaba.

Estoy donde como estoy porque he hecho unas cuantas cosas mal durante mucho tiempo y rectificar el rumbo lleva su tiempo aunque piense que para algunas ya es demasiado tarde, pero ese es otro tema.

Para acabar, voy a apoyarme (cómo no) en Pablo: aunque mañana despierte solo, no tengas compasión de mi, no todos..(play)

Lo mejor de hoy: ¡nos vemos pronto!

PD: El cuerpo me pide hablar de referendos, así que hablaremos, ¿no?

9 sept 2014

UN VERANO "IRREPETIBLE"

Hace unos días, me llegaba al correo publicidad de la que va directa a la papelera. Publicidad por cierto, que llega porque hubo un tiempo en que usaba ciertas webs con grandes propósitos.

El caso es que el encabezamiento decía "¿Quieres alargar el verano?" ¡¡¡NO!!! es lo que pasó por mi cabeza sin pensarlo. Con un par de meses ya he tenido suficiente.

Ha sido sin duda, el verano más duro de mi vida. No significa que haya sido el peor ni el mejor, eso no soy capaz de valorarlo y me imagino que hace falta tiempo para saberlo; pero lo que sé hoy, es que ha sido durísimo física y psicológicamente.

Mientras estoy escribiendo, me doy cuenta de que uso el pasado, es lo mejor que me podía pasar. No voy a entrar en detalles porque sería poco elegante y además no es lo importante. Una vez más, cuando la dinámica es negativa, lo único que sé hacer es mirar hacia adelante y seguir esperando un golpe de suerte, un giro de la situación.

Qué te voy a contar.
¡Que también tuve alegrías!
Pasado esto, ahora lo que más me importa es poder llevar el curso lo mejor posible, desviarme lo menos posible de mis objetivos y estar de verdad más cerca de donde quiero estar porque aun estoy lejos. Demasiado.

Mi mayor preocupación es dejarlo atrás y que no pase factura en lo importante. Cambiar el chip es algo que me ha costado siempre; y esta vez el reto es triple: cambiar el chip, recuperar fuerzas y subir el nivel. Todo a la vez y sin saber cómo.

Ha sido empezar el curso y darme cuenta de que me estoy equivocando. De que tengo que recuperar algunos detalles y centrarme de verdad.

Después de un tiempo haciendo las cosas bien, el cuerpo pide una tregua que no me puedo permitir. No de momento. Hay que empezar con fuerza ya que lo que viene ahora es más importante y toca concentrarse y trabajar de verdad. Recordarme a mí mismo que si no me centro al máximo, no tengo ninguna posibilidad de éxito.

Tengo que volver a prestar atención a esos pequeños detalles para evitar poco a poco desviarme del rumbo y acabar aun más lejos.

Ítaca espera.

2 sept 2014

SERÁN LOS TREINTA

Este blog va a cumplir dentro de un par de meses 7 años. Se dice pronto, pero tela.

Es tanto tiempo que empieza a pasar lo inevitable. En las últimas semanas son ya algunas veces las que a mitad de escribir un post me ha venido a la cabeza un "esto me suena" y me he dado cuenta que estaba hablando de algo sobre lo que ya escribí.

Es una sensación extraña ver que uno empieza a repetirse y las ideas empiezan a escasear, aunque supongo que tiene que ver con que cuando uno tiene poco tiempo y está cansado acaba acudiendo a su "zona de seguridad" cual delantero ante un penalti importante (ya contaré qué es esto si no lo he hecho aun).

Cuando consigo escribir algo nuevo, acabo borrándolo ya que suelen quedar cosas excesivamente pesimistas y es que como leí en algún lugar a uno le sale por la boca (los dedos en este caso) lo que lleva en el corazón. Y no es plan de ponerse aquí a llorar (esto también lo he dicho, seguro).

Hace unos días conseguí juntar cuatro o cinco líneas que parecía que podía dar para un post pero terminaba tan triste que no lo pude empezar.


Y uno, supongo que como todos, tiene sus trucos. Cuando paso unos días así, nada como ponerme a Pablo Moro para encontrar un hilo del que tirar. Así que se me ocurrió escribir algo basado en algunas de sus letras, pero ha quedado algo tan tan personal que solo se lo dejaría leer a quien no quiere hacerlo. Y es un sinsentido.


Hay otro motivo. El miedo.

Nada como empezar a vivir (que la vida iba en serio lo aprendí tarde) para darme cuenta de que soy un cobarde. Me salen cada vez más miedos de todas partes y en los últimos meses, escribir ha sido un ejercicio premonitorio. He escrito dos textos que han plasmado lo que llevaba dentro mejor de lo que era capaz de darme cuenta y al poco de publicarlos han adquirido un sentido distinto, más potente.

Y eso me ha asustado un poco. Todavía me tengo que recuperar.

Volveré pronto. Seguro.

*El título de esta entrada está prestado de una canción de Gastelo.

29 ago 2014

DOS AXIOMAS

De vez en cuando me encuentro con gente que piensa que la vida es justa y que el tiempo pone a cada uno en su lugar. Suelen ser los que llenan el facebook de frases épicas, hermosas y porqué no decirlo, absurdas en su mayoría. Gente entrañable como un osito mimosín.

Eso sí, no seré yo el que intente convencerles de otra cosa. Aunque piense que es LA estupidez.


Hay dos axiomas que no fallan nunca, uno es bien conocido, el otro es conocido solo en un círculo más cercano. Tienen en común que rara vez fallan y además este año se han producido el mismo día, separados tan solo por unas horas.

Explicaba Gary Lineker en los años 80 que el fútbol es un deporte que juegan once contra once y siempre gana Alemania". Lo pudimos comprobar este mes de Julio cuando una vez más celebraron el campeonato del mundo y además lo hicieron como alemanes

Unas horas después se cumplía el segundo: mi bici había sido presa de los ladrones. El mundo podía seguir girando. Y este segundo axioma es aun mas cierto que el primero, a mi me han robado más bicis que campeonatos del mundo tiene Alemania. 

Podría añadir que fue tan solo 3 semanas después de que me robaran la cartera pero podría daros pena, o daros por pensar que soy un pringao y nada más lejos de mi intención. 

Son cosas que pasan ¿y ya? Yo no sé si todo pasa por algo, si le busco los 3 pies al gato y busco el consuelo en "habrá algo más", si de verdad hay experiencias que valen la pena o acabas metiendo esa idea en tu cabeza para poder hacer de el fracaso, de la vida algo más llevadero.

Así que aunque no renuncio a sacar algo de cada cosa que pasa por si llega el improbable momento en que el puzzle encaje.

Mientras tanto yo sigo esperando que el mundo sea terriblemente injusto y me de mucho, muchísimo más de lo que merezco.

15 ago 2014

EN DÍAS COMO HOY

Aprovecho que es Agosto y que no me lee nadie (menos aun de lo habitual) para sacar un texto que escribí hace ya mucho tiempo y que nunca me atreví a publicar. 

Espero que guste.


En días como hoy están más presentes las ausencias que las presencias: Marta, mis abuelos Pepe y Pepico.
En días como hoy pienso en los padres que no podían comprar los regalos a sus hijos y han tenido que exprimirse al máximo para que a sus hijos les lleguen sus merecidos regalos.
En días como hoy imagino a niños decepcionados descubriendo al levantarse que los Reyes a penas pasaron por sus casas.
En días como hoy sueño con las victorias lejanas y las derrotas cercanas.
En días como hoy duelen algunas de las heridas que aún no cicatrizaron.
En días como hoy recuerdo a los amigos lejanos que están cerca y a los amigos cercanos que están muy lejos.

En días como hoy están los amigos que se fueron, los que se irán y los que volverán... o no.
En días como hoy pienso en personas que se unen (enhorabuena María) y personas que se separan.
En días como hoy imagino a las mujeres que estuvieron, las que vendrán... y la que se quedará para siempre.
En días como hoy sueño con mi futuro y existe mi pasado.
En días como hoy duelen las caídas pero alivia que siempre nos levantamos.
En días como hoy recuerdo lo que fue y me gusta... aunque menos que lo que será.

En días como hoy añoro el pasado, avanzo en el presente y espero el futuro.
En días como hoy, busco las certezas.

En días como hoy compruebo que estoy vivo con todas sus miserias y
grandezas.

Saludos!
PD: Perdonen por...

6 Enero de 2012

12 ago 2014

PERDER

Uno se pasa la vida soñando con levantar esa copa. Es un sueño.


Y mientras sueño; entreno, estudio, preparo, leo, juego, acierto y fallo. Lo revisas todo y sigues trabajando con el objetivo de ser cada vez un poco mejor y de esta forma, tener la oportunidad de ganar el siguiente partido. Siempre convencido que cuanto mejor seas, más cerca estaré. Más oportunidades habrá.

Todo esto para en resumen, pasarme la vida cayendo eliminado en las rondas previas. Ni siquiera suelo llegar a disputar el torneo. Tanta preparación para justo antes de viajar allí donde uno sueña con estar, me doy cuenta de que no he dado el nivel. Sensación de ridículo y vuelta a empezar.

Pero hay veces que no.

En algunas -muy pocas- ocasiones, pese a cometer los mismos errores de siempre y algunos otros nuevos, también haces más cosas bien de las habituales y paso el corte.

Estoy dentro y la ilusión empieza a crecer, incluso pasas unas cuantas eliminatorias hasta que llega el maldito cruce de cuartos de final. Y cuando parece que por fin esta vez sí, todo va a ir bien. Todo se vuelve a caer, aquél punto débil que había conseguido proteger, se vuelve de repente una vía de agua que lo rompe todo.

Y tras la ilusión, la decepción. La sensación de fracaso, el dolor y la añoranza de otros tiempos donde hacía el ridículo porque aquél ridículo a fin de cuentas, duele menos.

20 jul 2014

DARLO TODO

Hay una frase de Martin Luther King bastante conocida, de esas que está de moda poner en facebook junto a una foto del autor para que todo el mundo pueda ver lo profundos que somos y todo lo que valemos: si supiera que el mundo se acaba mañana, hoy todavía plantaría un árbol. Prometo que siempre me pareció absurdo. Son esas cosas que me gustaría sentir pero que no.

Hace poco, pude entenderlo. Pensaba que si supiera que mañana se acabara el mundo, es muy probable que hoy mismo saliera a correr. No puedo explicar muy bien porqué, son esas cosas que se sienten. Quizá se trata solo de vivir.

Durante el mes de Junio estuvo en mi cabeza la posibilidad de preparar la maratón del Lago Ness para finale de Septiembre.

Tanto el recorrido, como volver a ponerme delante de los 42 kilómetros y poder algún día contar que lo conseguí con todo lo que conlleva preparar una maratón y además hacerlo en las actuales circunstancias, eran motivos que impulsaban mi ilusión. Además, físicamente me encuentro muy muy bien.

A menudo, las personas tenemos contradicciones inexplicables, pero están ahí. Me tomé Junio de prueba, testearme y ver cómo respondía a los entrenos. Los resultados fueron bastante mejor de lo que pensaba, pero pese a todo, al final he decidido no apuntarme.

El cuerpo responde más que bien pero tengo la sensación de que hay algo que no. 

Para intentar explicarlo, diría que estoy "mentalmente" en el alambre. Aunque el reloj suele marcar datos muy buenos la cabeza, las sensaciones no acompañan, hay algo que no acaba de acompañar y no me veo con la cabeza preparada para afrontar algunos de los entrenos. Para este tipo de pruebas, pienso que o lo pones todo o no vas. Y en este caso, no puedo ponerlo todo.

Y es que mi respeto por la prueba reina es muy grande.

Cobarde que es uno.

Influye también supongo que ha sido un mes de Junio muy difícil. Así que de momento voy a seguir peleando cada día por disfrutar del correr por correr sin un objetivo. Fin y no medio.

Quizá en 2015.

Acabo de escribir y pienso que mucho tiene que ver esta entrada con el lema que encabeza este blog.

12 jul 2014

¿QUÉ VENDRÁ DESPUÉS?

Así sin darme ni cuenta estamos ya a mediados de Julio, cómo pasa el tiempo.

Se me hace muy raro no estar pasando calor como si no hubiera mañana a estas alturas del año pero como aquí se trata de construir, es muy bueno para seguir activo durante este ambicioso verano sin la pegajosa sensación.

He de reconocer que ando estos días taciturno y preocupado: el mundial se acaba. Quedan solo 2 partidos -a mi solo me queda la final- y yo ya atisbo cercano el abismo de la nada. Por suerte, ya estoy centrado y atento al Tour. Pese a todo, el miedo sigue aquí. 

¿Sabéis esas chicas que no se soportan a sí mismas y necesitan ir saltando de chico en chico sin descanso? Seguro que casi todos habéis sido víctimas de alguna de ella. Benditas malditas. Bueno, a mí me pasa algo parecido con el deporte. Necesito tener mi mente y me ojos ocupados en algún evento no vaya a ser que... 

Confío que haya vida después del Tour.

Reconozco que soy peor persona que todos los que se han dado cuenta que el fútbol es solo para tenernos distraídos de "la realidad". Esa gente que vive día y noche muy preocupada por la situación mundial (?) y que me imagino que ni tendrán vacaciones, ni se irán de fiesta una sola noche no vaya a ser que un negrito del África se ofenda.

O quizá si lo hagan. Pido disculpas de antemano porque no sé cuáles son las distracciones válidas y cuáles las ofensivas.

De todas formas, sois mejores que yo porque además, trabajo para los malos.

Yo seguiré emocionándome con un gol regate de Messi, un gol de Canellas, una carrera de Farath, una rampa del Tourmalet y tantas cosas más.

9 jul 2014

QUEDA TANTO POR HACER


Escribía Martí Perarnau en twitter hace unas semanas que es muy interesante ver el primer entrenamiento de un equipo después de conseguir un título ya que es la mejor forma de medir su ambición.

Es una frase interesantísima aunque yo lo ampliaría como mínimo a la primera semana. Mantener la tensión, el esfuerzo y la disciplina después de un éxito es una labor complicada. Desde hace unos años tengo marcada ahí mi mayor carencia.

Durante muchos años he sido incapaz de encadenar dos satisfacciones seguidas, nunca he mantenido ese esfuerzo durante el tiempo suficiente. Incluso muchas veces la relajación llegaba justo cuando estaba cerca de conseguir el primero, y ni uno.

Quizá porque hay que encontrar una forma de no hundirse, siempre he creído que lo importante era progresar; hacer camino que dice el poeta, saberse en movimiento y progresando aunque no sepas muy bien a dónde vas Ítaca estará esperando al final del camino.

He tenido o más bien estoy teniendo el año más difícil que recuerdo y eso es cierto que ayuda a progresar, pero la sensación de estar creciendo me deja un poso de duda. Ahora no me sirve eso; ahora me planteo si el ritmo es el adecuado, el suficiente. Si estoy donde debería estar o si voy hacia donde debería ir.

Cambiar lo suficiente. Porque hay que cambiar.

Este año de momento lo he conseguido. He evitado el fracaso y para ello me he vaciado.

He dado todo lo que tenía dentro, me lo he dejado todo para conseguir llegar al mínimo exigible. Y aun así, podría haberlo hecho mejor, mucho mejor pero a mi manera me vacié.

Una vez aquí, es momento de dar otro paso más aunque con más dudas (¡aun más!) de si habrá dentro de mi lo suficiente no ya para llegar donde quiero, si no siquiera para poder seguir en la pelea. 

Queda tanto, tanto por hacer.

3 jul 2014

SÍSIFO

Uno de mis intereses de los que no suelo hablar es la mitología griega. No voy a contar cómo llegué hasta ella pero desde que la descubrí me fascinan los mitos y las historias que cuentan. Todos enseñan, de todos se aprende.

No sé si has oído hablar de Sísifo.

Sísifo fue condenado por los dioses del Olimpo a cargar una gran piedra hasta lo alto de una montaña con la peculiaridad que cada vez que estuviera apunto de alcanzar la cima, la piedra se le caería y tendría que volver a empezar. Así eternamente.



No es la primera vez que veía la vida (o una parte de ella) como el ascenso a una gran montaña: con sus dificultades; sus tramos con pendientes imposibles; su paisaje unas veces hermoso, otras árido; la sensación de extenuidad en algunos tramos; los reconfortantes "falsos llanos" y todo lo que cualquiera que haya subido un pico ha podido experimentar.

¿Pero qué es esa piedra?

Algún autor romántico cuenta que esa piedra es el amor. Todos hemos vivido el desasosiego que supone cada vez que la piedra cae; por más veces que pase, uno no se acostumbra, más bien al contrario. Cada vez duele más. Lo que costó llegar hasta aquí (a veces fue solo el principio) y ahora toca volver a bajar.

Pero a mi no me pasa solo con el amor. Tropiezo y la piedra cae, en todo. Hay veces que ni siquiera tropiezas, simplemente se resbala.

Cuando te das cuenta que elegiste mal tu carrera y has de dejarla y buscar otra profesión. O cuando sales de un trabajo en el que pensaste que esta vez sí, que aquí era donde estaba tu sitio: habías encontrado el camino...y no lo era. O peor aun, llegaste a "la cima" y no era la que el mapa te indicaba. Tocaba dejar que la piedra cayera sola, bajar y volver a empezar sin saber ni tan siquiera por dónde había que ir.

O cuando ese "amigo para siempre" se fue. Sin irse pero se fue. Y ya nada volvió a ser lo mismo. Esta vez aprendiste que el camino (sea el que sea) tendrás que recorrerlo tu solo. Porque forma parte de la condena aunque los dioses no se lo mencionaran a Sísifo, y es que en ocasiones pesa más la soledad del camino que la piedra.

También hay épocas peores en las que nada te gustaría más que estar subiendo esa montaña y no parado sin poder moverte a sus pies.

Lo escribía al principio. Uno nunca se acostumbra a tener que volver a empezar, las heridas cada vez duelen más y pese a que la esperanza la hayamos abandonado en el pasado, de momento voy a seguir subiendo, quizá algún día Sísifo abandone la piedra en la cima.

Si pasa, yo quiero estar ahí.

29 jun 2014

SOBRE VAGOS Y TONTOS

Tengo una teoría tan cierta "como que la mañana se levanta" (?). A saber, la mejor manera de conocer a la gente cuando llegas a un sitio es esperar a ver qué te advierten sobre los demás. Están diciendo más de sí mismos de lo que ni siquiera son capaces de imaginar.

Pondré un ejemplo: al poco tiempo de empezar a trabajar para la gran multinacional de la alimentación de la que está beneficiándose de mis inabarcables habilidades culinarias, dos personas distintas me advirtieron que ahí trabajaba gente "muy vaga".

Todo esto puede sonar muy bien y en su momento me hizo sonreír hasta que claro, me di cuenta que tengo una facilidad pasmosa para detectar tontos. Ahora ya no me hace tanta gracia.


Y ahora no tengo muy claro por dónde seguir; no sé muy bien qué contar, no sé muy bien en qué punto estoy. He tenido una semana difícil, de las más difíciles de los últimos 9 meses y he pasado por todos los estados de ánimo que conozco. Tanto cambio, tanta subida y bajada hace que los negativos no duren mucho. Y eso es bueno.

No es la primera vez que lo digo, pero así lo he sentido estos días. La vida es una maratón, quizá un ultrafondo.

Me siento corriendo más allá del km 25 la meta es aun un deseo lejanísimo, pero ya no merece la pena abandonar y con el peso de los kilómetros encima, parece imposible cumplir el objetivo pero miras el reloj y sin saber cómo, estás más o menos donde pensabas estar a estas alturas. Quizá sí, pienso.

Así que pese a que casi no existen posibilidades de llegar donde quiero y en el momento que quiero, no queda más remedio que seguir corriendo. 


Hace unos meses, me quejaba por aquí de que casi tenía que comer de noche; solo 6 horas de luz al día. Ahora contra todo pronóstico (?) es todo lo contrario y sí, también me voy a quejar de que me toca dormir de día. Están locos estos isleños.

Inverness 3:30 a.m.

25 jun 2014

TENGO UN PROBLEMA

Ya ni recuerdo cuándo fue la última vez que conseguí juntar unas cuantas letras con la suficiente dignidad como para pulsar el botón de "publicar". Y eso que no se puede decir que tenga un listón demasiado elevado, he perpretado aquí algún post poco digno.

Esta sequía de varias semanas, saca a la luz un problema que sabía que existía desde hacía tiempo: la felicidad es enemiga íntima de la escritura. Cuando las cosas van bien (o lo aparentan) tener un rato para escribir parece que pasa a ser secundario, pese a que sé de sobra que en ocasiones el buen recuerdo puede doler uno abandona el refugio a la sombra y prefiere salir a airearse al sol.

Como veis no es uno de esos problemas en el que alguien debería reparar excesivo tiempo, pero desde hace mucho mi escala de preocupaciones está alterada. Uno pretende ser feliz y a la vez seguir escribiendo mucho tiempo.

Bien pensado, esto mismo me pasó hace unos años con salir a correr: era solo una terapia, así que no podía tener demasiada continuidad, cuando "no necesitaba terapia" lo dejaba y ocupaba mi tiempo en otras cosas. Lo superaré.

Es bonita la ciudad. Aunque Glasgow es también los taxis y las carreras desesperadas, no puedo decir que "solo hay buenos recuerdos" los hay que aun asustan cuando aparecen en mi cabeza.

Pero en Glasgow fui feliz, quizá no tanto por lo que fue, si no por lo que enseñó. Tanto que me atrevería a dar un consejo: busca tu Glasgow.

Es chula Glasgow

5 jun 2014

HUIR HACIA ADELANTE

Hace no mucho caí en la cuenta de que no es lo mismo táctica que estrategia. Es posible no obstante, que siempre lo haya sabido no lo sé. Y uno que presume de tener siempre muy clara su táctica e intenta ser muy fiel a ella, hay algunas cosas que debería tener muy claras. Quizá no, pero el caso es que tuve 8 horas entre aviones y aeropuertos en los que no encontré nada mejor que hacer que pensar en ello para acabar concluyendo que la táctica es el cómo y la estrategia es qué.

Dicho queda.

A veces tengo la sensación de que en este blog está todo lo que me ha ocurrido en los últimos 7 años excepto lo importante. Las cosas más importantes, esas no caben aquí, son demasiado grandes.

Esta excusa me ha servido para no contar que hoy era un día marcado en rojo en mi calendario desde hace meses. He invertido muchas horas y más esfuerzo en preparar bien el examen que tenía hoy. Era mi "final".

Pero quizá este argumento haya sido solo la excusa para protegerme de airear un posible fracaso y en realidad el examen no fuese tan importante y no sea más que solo eso, un examen.

Y humillarse públicamente de vez en cuando es un ejercicio recomendable. Creo.

Me gusta imaginarme el día después de un partido importante o del final de la liga al entrenador de mi equipo yendo a su despacho para archivar y guardar todo el trabajo previo; los informes que usaron durante meses para preparar el partido. 

Es posible que sea una estupidez pero es algo que no puedo evitar y además me gusta. Era un detalle que me encantaba de la serie "caso abierto" al final de cada capítulo algún miembro del equipo acudía al archivo a guardar la caja.



Ese vacío que deja el final, ese "¿y ahora qué?" Esa duda (siempre las dudas) si merecía la pena el esfuerzo, si todo compensa. Será por ese miedo a la posible respuesta que uno decide no parar más que lo justo para coger las fuerzas suficientes para afrontar el siguiente reto, el siguiente partido o un nuevo examen.

Huir hacia adelante.

29 may 2014

LO IMPOSIBLE


Si hay que responder algo que te parece imposible hacer, supongo que la mayoría pensaríamos en seguida en algo como subir el Everest (o el Mont Blanc), correr un maratón (o dos) o yo que sé, dar la vuelta al mundo en bicicleta. O si nos ponemos más "trascendentales" muchos dirían criar a un hijo o conquistar a esa chica.

¿Pero hace falta ir tan lejos?

Me preguntaba una buena amiga hace unas semanas si estoy en una época "más reflexiva". Y lo decía tras haber leído algunos de mis últimos posts.

Contesté que no, pero cogí ese hilo y tiré de él.

He repasado algunos de los últimos posts y puede parecerlo: que si la vida, que si la pelea y tal, pero ¿sabes lo que pasa? Uno se va lejos con más o menos miedo, con más o menos ilusión imaginando que la vida será todo aventura, sorpresas y días extraordinarios. Pero antes o después descubres que aquello que hace unos meses pensabas que era imposible, lo ha invadido todo: tener una rutina en Inverness

Y claro, tampoco tengo tantos bolis de los que hablar.

Es curioso, en realidad el vacío al que más me cuesta acostumbrarme es algo que nunca llegué a tener.

12 may 2014

UN BOLI BIC Y UNA BIBLIOTECA

El otro día se me acabó la tinta de un boli BIC.

Este hecho insignificante en sí mismo, me hizo darme cuenta de que pocas veces he llegado hasta el final de un boli. Nunca he sabido muy bien cuál seria la vida media del mismo, no sé si porque yo siempre he sido tirando a vago o porque tampoco me he distinguido por el orden en mi vida. Quizá sean las dos.

Por si fuera poco, quitando una (o dos) cartas que he escrito con él, lo he usado solo en inglés. Será una tontería, pero yo aun no me lo creo aunque eso sí, espero que llegado el momento se note.

Esta (estúpida) anécdota me sirve para contar cómo es la biblioteca en la que suelo estudiar, porque es muy probable que sea la biblioteca más rara de Europa. Es sin ninguna duda la biblioteca más rara de las que yo he estado con mucha diferencia.


Que haya diferentes horas de apertura y cierre en función del día de la semana es algo habitual en este país, no entiendo cuál es la función de esto pero cada día de la semana muchos comercios abren y cierran a una hora distinta. Más de una vez rocé quedarme sin cenar por ello. Ahora ya lo tengo mejor controlado.

Podría continuar diciendo lo extraño que resulta que en una biblioteca no haya wifi, pero es que no tiene baños, ¡que no hay servicios! así que lo del wifi es mera anécdota. A mi, un edificio público sin baños me tiene loco. Poco después de que un día preguntara por ellos, aparecieron ca
rteles que te avisan que los más cercanos están en la estación de autobuses (en los que hay que pagar 0,30 por usarlos).

Relacionado con el tema del wifi (aunque sin baños ya casi no tenga sentido) hay otra norma que llama la atención: si vas con tu portátil no puedes usar los enchufes del edificio. Lo que te dure la batería. Y gracias. (Las gracias en este país no faltan nunca).

No es una biblioteca muy concurrida lo que hace que tenga ya controlada a la fauna habitual que la solemos usar. Y aquí es donde me choco con mis limitaciones como escritor, no alcanzo a describirlo porque es para vernos.

Están los que no tienen oficio ni beneficio y se pasan un par de horas cada día en los ordenadores jugando online. Luego hay una mujer que llega todos los días a las 12, coge 2 libros, se sienta y se dedica a pasar las hojas mirando las imágenes durante 15 minutos; luego se levanta y se va. 

Un elegante señor mayor que llega aparece cada tarde y está tranquilamente con libros escribiendo algo hasta que llega una mujer y se ponen a discutir; luego la mujer se sienta en un ordenador y escribe como lo hace la gente con experiencia: usando solo los índices. Aparece muy a menudo también un hombre que es clavado al actor Javier Cámara (aquél que hacía de Paco en 7 Vidas) y a mi me da la risa.

Y luego estoy yo que a saber la imagen que doy.


Son ya algunas horas en la biblioteca "entrenando" para conseguir superar la prueba de de Junio pero también para mejorar la situación en la que vivo. Supongo que hay métodos mejores (empezando por estar un poco más centrado y no tener analizada la fauna bibliotecaria) pero el que yo sé es este. Echar horas y horas.

Roma no se construyó en un día. Inverness es más pequeña.

8 may 2014

CRÓNICAS SOCIALES DESDE EL MÁS ALLÁ (II): REFERENCES


Ha pasado bastante tiempo ya desde que tuve la oportunidad de escribir en este blog por primera vez. Desde luego que mi intención era aportar algún post más. No ha podido ser y, pese a todo, aquí vuelvo.

Hace unos meses contaba que estaba a punto de empezar un voluntariado en un centro de menores en Inverness (Escocia) pero mucho han cambiado las cosas desde entonces. Estaba en principio todo pendiente de que consiguiera mi criminal records y reunirme por segunda vez con el responsable del centro.

sigue

3 may 2014

NI MÁS NI MENOS

Yo siempre he sido un poco autista. He necesitado de mis secuencias y mis rutinas para funcionar en el día a día. Bueno, lo que se dice funcionar es bastante cuestionable que lo haya conseguido durante algún tiempo. Quizá sería más correcto decir vivir.

Estas rutinas mientras ayudan a llevar el día a día por un lado; por el otro limitan la existencia, ya que suele ser difícil salir de ellas. Desde hace algunos meses todas mis secuencias han saltado por los aires y claro, es un follón.

Uno de mis rasgos autistas tiene que ver con la lectura. He sido casi incapaz de dejar un libro sin terminar pero no solo eso, también he sido incapaz de leer 2 libros a la vez, cuando alguien me comentaba que lo hacía, me parecía una marcianada.

Pues bien, esta semana me he sorprendido leyendo ¡3 libros a la vez en 2 idiomas distintos! Como para volverse loco, pero ahí estoy siguiendo el hilo de cada uno de ellos.

Vengo a contar esto porque entre tanto libro, se ha dado una de esas coincidencias que a mi tanto me gustan y de las que enseguida supe que saldría un post, aunque quizá la coincidencia esté más en mi cabeza; quién sabe.


En dos de los libros (ambos casos reales) sus protagonistas llegan a situaciones extremas en las que cualquier mínimo error significa "quedarse en el sitio" (nunca mejor dicho) incluso ese temido "fin" puede llegar sin error de por medio. Son situaciones extremas en las que hay muchos elementos que escapan de su control. Estoy hablando de lugares tan diferentes como la inmensidad del océano y 7000 metros de altura.

Los dos son grandes expertos en su situación tanto en experiencia (práctica); como en conocimiento (teoría); pero en ambos casos antes del momento clave, de tomar una decisión y pese a saber muy bien qué es lo que hay que hacer aparecen las dudas.

Sé lo que debería hacer, me lo han demostrado, lo entendí, lo he ensayado, incluso lo he hecho alguna vez en otra situación algo menos límite y vi muy claro que era la forma de salir de aquí pero... "y si".

Porque claro, en tierra firme con el oxígeno habitual todo se ve muy claro pero ahora llega el momento y estando en el filo, desaparece cualquier certeza y hasta el más experto es capaz de dudar hasta de dónde tiene su mano derecha.


Me gustó leer que los mejores también dudan ya que yo, como canta Quique González "tengo la fe pero tengo las dudas" y confieso que en ocasiones pienso en meter en un saco todos mis principios, llevarlos a algún lugar bien lejos y allí hacer una pequeña hoguera (que no dan para mucho más) con ellos que por lo menos me dé calor, aunque sea un rato. 

Y mientras pienso esto, a veces entro en Facebook y Twitter donde choco con tanta frase lapidaria, tantas reflexiones certeras y tanta seguridad; tantos planteamientos claros. Me veo superado.

Yo siempre he pensado que si por algo me caracterizo es por tener apenas dos o tres certezas en mi vida en los momentos de máximo esplendor, de esos de los que quizá hace ya algún tiempo.

Al final y pese a todo, reconozco que me alegro aunque es cierto que no estoy ni mucho menos subiendo el Everest ni naufragando en mitad del océano pero a mi pequeño nivel estoy mojándome y poniendo cada uno de mis miedos y certezas en práctica.

Ni más ni menos. 

29 abr 2014

ALGUNOS DOMINGOS CON EL MONSTRUO

¿Cómo definiría qué es ser inocente? Para mí es alguien crédulo, una persona que cree o espera siempre el bien de los demás, unas veces por bondad y otras por pura simpleza. Una característica de los inocentes es que no se suelen reconocer como tal. Sin embargo podría decir de más de uno que se define como tal y está lejos de serlo.

Para encontrar antónimos he tenido que ir al diccionario: "astuto, malicioso, lujurioso, culpable" son algunos de ellos.

¿Y esto a que viene? Pues andaba yo el otro día de aeropuerto en aeropuerto, de avión en avión dándole vueltas a la palabra y quizá dentro de unos años un día revise el blog, me encuentre con esta entrada, sonría para mí recordando ese momento y a saber qué sentimiento aparecerá.


Me sirve también para mostrar mi admiración por la gente que es capaz de centrarse en su objetivo e ir hacia él con todas sus fuerzas, sin descanso ni distracciones.

Cuánto estoy añorando ser así. A mi me cuesta muchísimo no despistarme con el paisaje que lo rodea todo; de hecho creo que si hubiera un concurso de "dispersión" quedaría cuarto porque también soy un pringao y mi dispersión no da para medalla (pero ese es otro tema que no viene al caso). Hay quien puede ver aquí una exageración, pero soy capaz de defender esta afirmación con pruebas.

Para muestra un botón: dándole vueltas a una palabra durante 8 horas y por si fuera poco, aun le he dedicado un rato más aquí. Tiempo que estaría mejor invertido haciendo cosas provechosas para mi futuro y sin embargo aquí estoy escribiendo o leyendo o corriendo.

Insisto, admiración eterna, ellos (vosotros) son los que conquistaran el mundo. Yo seguiré a lo mio siempre y cuando descubra qué es lo mío.

Eso sí, algo bueno tendrá mi "estilo" para que insista en él a pesar de que no me lleva a ningún lado. Y eso de levantarse un domingo sin obligaciones, desayunar tranquilamente mientras lees las crónicas futboleras del Sábado, coger la bici e irse a dar una vuelta (y tomar una cerveza) al Lago Ness, pues oye, que tampoco está nada mal.

Aunque no sirva.

Está claro que así me va a costar más, que seguiré procurando estar cada vez más tiempo centrado que descentrado (no es muy difícil) pero bueno confío en llegar, sea donde sea que tenga que llegar antes de que sea demasiado tarde.