30 sept 2014

ESTUPIDECES INTELIGENTES

De repente me he encontrado escribiendo esta entrada con excusas (nuevas) sobre porqué no estoy escribiendo tan a menudo cómo me gustaría. Eran motivos justos, claros y poéticos, pero no dejaban de ser eso: excusas. Y con las excusas no se llega a ningún lado, así que las he borrado y aquí sigo juntando unas cuantas líneas.

Lo que es cierto es que me está costando escribir más de la cuenta y que además de todo lo que pueda contar aquí o allí la verdad es que fallan las ideas. No sé sobre qué escribir sin sentir que he escrito una tontería que ofende a cualquier mínima inteligencia, aunque la verdad no sé de dónde vienen ahora estos exquisitismos cuando es probable que sea todo lo que he hecho escrito en mi vida sea una soberana estupidez.

Pues bien, esto es en realidad una buenísima noticia.

Desde hace tiempo sostengo la teoría de que cuanto peor pinta todo, cuando no ves salida a nada y todo parece ser un desastre es justo el momento en que mejor va a ir todo. Al contrario, cuando estás en una buena racha, y la sensación es que "todo sale rodado" es cuando va a venir la caída y más te conviene meterte en la cama y no salir durante días.

Por desgracia, nunca he estado tan mal.

Aunque no pase siempre ni a todos, podría sostener mi teoría con algunos ejemplos pero da igual créela o no, no es mi problema pero aclaro que en caso de que seas un insensato y creas una sola palabra de lo que escribo, estoy exento de responsabilidad alguna de las consecuencias que ello conlleve.

Sí, sueños
¿Ves? Una gilipollez detrás de otra. Estas por lo menos no llegan a la categoría de atentar contra mi propia persona. No porque no las haga, sino porque las reservo para lugares más privados. De momento.

17 sept 2014

UN "ESCRITOR" DE MIERDA

¿Puede una ilusión sustituir a otra? Sé de algunas personas que si, que lo hacen, pero yo no puedo no sé y quizá ni quiero.

Hace unos días, por motivos que no vienen al caso he estado en una de esas ferias de información a las que se va a ver "qué puedo pillar gratis". Sí, en Escocia también existen y no hemos podido evitar nuestro impulso latino (¿mediterráneo?) de coger todo lo que pudiéramos llevarnos.

El caso es que paseando por allí, se me ha acercado una mujer con un tríptico con un número de teléfono para "apoyo psicológico para hombres". Gracias al cielo (?) no hace mucho que he estudiado los verbos modales y he entendido cuando me ha dicho: "quizá no lo tengas que usar nunca, pero puede que te haga falta, a los chicos os cuesta hablar de vuestros problemas". Y se ha ido.

Una pena que mi mente funcione lenta (y más en inglés) ya que al siguiente segundo me ha pasado por la cabeza lo que tenía que haberle contestado: "no se preocupe señora: yo tengo un blog".

Hubiera sido genial. Creo.

Estoy muy agradecido por todas las muestras de cariño que surgieron a raíz del último post. Reconozco que me sobrepasaron.

Hace tiempo leí que la simple posibilidad de que alguien encienda el ordenador para leerte es algo muy bonito. Estoy de acuerdo, y más si añadimos que soy un pésimo escritor.

No voy a detenerme mucho en explicar porqué lo digo. Repasando un poco por encima los 700 posts uno se da cuenta. A los hechos me remito.

Lo que si que quiero decir es que ni se le pase a nadie por la cabeza algo parecido a "pobrecito" porque no van por ahí las cosas: no he venido aquí a dar pena. Solo faltaba.

Estoy donde como estoy porque he hecho unas cuantas cosas mal durante mucho tiempo y rectificar el rumbo lleva su tiempo aunque piense que para algunas ya es demasiado tarde, pero ese es otro tema.

Para acabar, voy a apoyarme (cómo no) en Pablo: aunque mañana despierte solo, no tengas compasión de mi, no todos..(play)

Lo mejor de hoy: ¡nos vemos pronto!

PD: El cuerpo me pide hablar de referendos, así que hablaremos, ¿no?

9 sept 2014

UN VERANO "IRREPETIBLE"

Hace unos días, me llegaba al correo publicidad de la que va directa a la papelera. Publicidad por cierto, que llega porque hubo un tiempo en que usaba ciertas webs con grandes propósitos.

El caso es que el encabezamiento decía "¿Quieres alargar el verano?" ¡¡¡NO!!! es lo que pasó por mi cabeza sin pensarlo. Con un par de meses ya he tenido suficiente.

Ha sido sin duda, el verano más duro de mi vida. No significa que haya sido el peor ni el mejor, eso no soy capaz de valorarlo y me imagino que hace falta tiempo para saberlo; pero lo que sé hoy, es que ha sido durísimo física y psicológicamente.

Mientras estoy escribiendo, me doy cuenta de que uso el pasado, es lo mejor que me podía pasar. No voy a entrar en detalles porque sería poco elegante y además no es lo importante. Una vez más, cuando la dinámica es negativa, lo único que sé hacer es mirar hacia adelante y seguir esperando un golpe de suerte, un giro de la situación.

Qué te voy a contar.
¡Que también tuve alegrías!
Pasado esto, ahora lo que más me importa es poder llevar el curso lo mejor posible, desviarme lo menos posible de mis objetivos y estar de verdad más cerca de donde quiero estar porque aun estoy lejos. Demasiado.

Mi mayor preocupación es dejarlo atrás y que no pase factura en lo importante. Cambiar el chip es algo que me ha costado siempre; y esta vez el reto es triple: cambiar el chip, recuperar fuerzas y subir el nivel. Todo a la vez y sin saber cómo.

Ha sido empezar el curso y darme cuenta de que me estoy equivocando. De que tengo que recuperar algunos detalles y centrarme de verdad.

Después de un tiempo haciendo las cosas bien, el cuerpo pide una tregua que no me puedo permitir. No de momento. Hay que empezar con fuerza ya que lo que viene ahora es más importante y toca concentrarse y trabajar de verdad. Recordarme a mí mismo que si no me centro al máximo, no tengo ninguna posibilidad de éxito.

Tengo que volver a prestar atención a esos pequeños detalles para evitar poco a poco desviarme del rumbo y acabar aun más lejos.

Ítaca espera.

2 sept 2014

SERÁN LOS TREINTA

Este blog va a cumplir dentro de un par de meses 7 años. Se dice pronto, pero tela.

Es tanto tiempo que empieza a pasar lo inevitable. En las últimas semanas son ya algunas veces las que a mitad de escribir un post me ha venido a la cabeza un "esto me suena" y me he dado cuenta que estaba hablando de algo sobre lo que ya escribí.

Es una sensación extraña ver que uno empieza a repetirse y las ideas empiezan a escasear, aunque supongo que tiene que ver con que cuando uno tiene poco tiempo y está cansado acaba acudiendo a su "zona de seguridad" cual delantero ante un penalti importante (ya contaré qué es esto si no lo he hecho aun).

Cuando consigo escribir algo nuevo, acabo borrándolo ya que suelen quedar cosas excesivamente pesimistas y es que como leí en algún lugar a uno le sale por la boca (los dedos en este caso) lo que lleva en el corazón. Y no es plan de ponerse aquí a llorar (esto también lo he dicho, seguro).

Hace unos días conseguí juntar cuatro o cinco líneas que parecía que podía dar para un post pero terminaba tan triste que no lo pude empezar.


Y uno, supongo que como todos, tiene sus trucos. Cuando paso unos días así, nada como ponerme a Pablo Moro para encontrar un hilo del que tirar. Así que se me ocurrió escribir algo basado en algunas de sus letras, pero ha quedado algo tan tan personal que solo se lo dejaría leer a quien no quiere hacerlo. Y es un sinsentido.


Hay otro motivo. El miedo.

Nada como empezar a vivir (que la vida iba en serio lo aprendí tarde) para darme cuenta de que soy un cobarde. Me salen cada vez más miedos de todas partes y en los últimos meses, escribir ha sido un ejercicio premonitorio. He escrito dos textos que han plasmado lo que llevaba dentro mejor de lo que era capaz de darme cuenta y al poco de publicarlos han adquirido un sentido distinto, más potente.

Y eso me ha asustado un poco. Todavía me tengo que recuperar.

Volveré pronto. Seguro.

*El título de esta entrada está prestado de una canción de Gastelo.