17 dic 2014

HAY UNA LUZ


Llevo varias semanas escribiendo este post. Será el último de 2014 desde Inverness y puede incluso que sea el último del año. Quién sabe.

Por lo que sea me preocupaba este post bastante, tanto como para darle vueltas y más vueltas sobre qué poner. Quería que me saliera algo bonito pero no cursi; emotivo pero no hortera y realista pero no dramático.

Y ahora estoy aquí; donde acaba el otoño, en uno de esos días en los que la luz ha sido un suspiro fugaz, delante de la pantalla, con ganas de veros, de repartir besos y abrazos y sin tener nada digno que escribir.

La Navidad tiene algo mágico, pese a nosotros.

Justo después de ponerle el punto y final a este texto (era el anterior) ha cruzado una frase por mi cabeza que podría servir para resumir este año: "quizá no seamos héroes pero aun seguimos vivos".

Mi felicitación navideña este año va a ser este villancico. Hacía mucho tiempo que no sentía una canción tan propia.


Sed felices.

11 dic 2014

LAS BUENAS SENSACIONES SIEMPRE VUELVEN

Esta frase la leí hace algún tiempo (quizá años a Chema Martínez) y en ocasiones hay que tener en cuenta lo que dicen los mejores.

No me ocurre muy a menudo pero es algo de lo que no nadie se libra. De vez en cuando entras en la dinámica en la que se vuelve todo muy incómodo y no hay forma de encontrar un ritmo cómodo. Todo es dolor.

Supongo que siempre hay una explicación para todo pero no siempre la encuentro. La cuestión es que cuando entras en esa racha, puedes pasar unos cuantos días (incluso semanas) en las que no hay manera. Y yo lo intento, prometo que lo intento: cambios de terreno, de tipo de entrenamiento, de ritmo, todo lo que quieras, pero las piernas "no van". Las sensaciones son horribles y el cronómetro es un enemigo sin piedad que ataca tu cabeza.

En esos días, el cuerpo pide tregua, descanso, quedarse en casa calentito y pensar en otra cosa. En un té calentito. Pero tengo bien claro que al cuerpo no siempre hay que darle lo que pide, no sea que acabe mandando sobre mí y pierda todo lo ganado.

Pero como dice el poeta "todo pasa y todo queda" y un día igual que se fueron, las buenas sensaciones aparecen de nuevo y te encuentras subiendo esa montaña sintiéndote ligero y fuerte. Allí donde hace unos días tenías una mueca en el rostro aparece por iniciativa propia una sonrisa de satisfacción.

Y quizá solo por esa sonrisa, haya valido la pena esos días de pelea. O quizá no.

Por supuesto, hablo solo de correr.

La montaña por la que suelo correr
Voy a tomar algo.

1 dic 2014

LA IN-TRASCENDENCIA

Las últimas semanas estoy mandando muchas ideas desde mi cabeza a la pantalla, más de lo que es habitual e incluso no me quedo del todo insatisfecho con el resultado. Muy bien. Y como siempre puede ser todavía un poco mejor, escribo en 2 idiomas. ¿Qué más se puede pedir?

Pero hay un problema. Siempre lo hay.

Ayer por ejemplo, me sorprendí a mí mismo escribiendo sobre el Otoño. Sí el Otoño, ya ves tu.

Suelo tener la sensación de todo lo que escribo es intrascendente, vacío y estúpido. Unas veces menos inspirado que otras. Claro.

Pero últimamente que estás más presente; todo lo demás es mucho más oscuro, más feo, más insípido.

Pese a ello seguiré publicando.

¿Por qué no?