-No sé cuál es el siguiente paso -Kio reflexionó un instante y dijo-: pero sí estoy segura de una cosa: para encontrar más monedas debéis abandonar la fortaleza.
-¿Me estáis diciendo que debo irme de Kin? -replicó Kio molesto-. No os entiendo, princesa. Hace un par de días os mostrabais triste ante mi decisión de quitarme la vida y ahora me arrojáis lejos de vuestra presencia. Pensaba que os agradaba mi compañía...
- Y me agrada, os lo aseguro. Pero para lograr nuevos valores debéis arriesgaros y abandonar la seguridad. Esta fortaleza, como todas, es una protección para los que estamos en su interior. Pero es también una barrera para adquirir otras fortalezas más importantes que sólo podemos descubrir cuando estamos en disposición de mostrar nuestras debilidades. Por tanto, si queréis seguir el camino del valor debéis bajar al valle y dialogar sin barreras con vuestros miedos.
Kyo se quedó pensativo y confuso. Miró una vez más su armadura agujereada y su espada rota, que reposaban en un extremo de la habitación.
- A ver si lo entiendo: tengo que enfrentarme a mis miedos sin armadura y sin ampararme en falsas fortalezas, ¿es así?
- Así es.
El valor del Samurai.
Josep López Romero.
Ed. Planeta Empresa. 2008.
2 comentarios:
:)
Recuerdo tu cara cuando me leíste el fragmento del libro.
Pusiste una de esas sonrisas tuyas achinando los ojos que expresan cuánto te gusta, y cuánto te aporta.
Te quiero.
Te quiero al 100 % para el domingo chaval. Mas que nunca necesitamos a Mr Picardia que ponga de los nervios a los rivales!! Seremos infranqueables!!!
Publicar un comentario