17 nov 2024

DAR UN POCO CUANDO TODO NO ES SUFICIENTE

Voy a empezar por el final: he llorado más veces de las que sería sano reconocer en el fútbol, pero ayer lloré por primera vez antes del partido y no al final. No sé si volverá a pasar.

Solo pude ver la primera parte, pero por una vez, lo importante, lo que merecía la pena vivir, ocurría antes de que empezara a rodar el balón. No después.

No quería escribir sobre esto. Tengo el miedo de rozar lo pornográfico, pero uno tiene sus demonios y esta es mi manera de exorcizarlos.

Y es que vivir a pocos kilómetros de la zona cero y seguir con tu vida ha sido algo rarísimo y, a la vez necesario. Sé que ha sido un sentimiento común, pero algo dentro de mi me obligaba a ir, a echar una mano, a ayudar en lo poco que podía y calmar ese malestar que a todos nos mordía por dentro. Lo que encontré allí los primeros días no quiero olvidarlo nunca: todo el mundo colaborando en lo que podía, sin mirar a quién, solo poniendo lo que cada uno tenía, nada más y nada menos. Sentir el agradecimiento genuino de ver cómo todo el mundo se volcaba con lo importante. 

Dar un poco cuando darlo todo no es suficiente. Y aun así hacerlo.

Ha sido una mierda. Ha sido emocionante.

Nunca me he considerado patriota, no me identifico con el orgullo de haber nacido en un lugar concreto. Pero esos primeros días después del desastre, sentí lo más parecido al orgullo de ser valenciano, de ser español. De compartir miedos, preocupaciones y objetivos con todas esas personas que allí estaban. Supongo que algo que surgía de un lugar profundo, parecido a lo que sentía yo.

Después llegaron las redes, la mediocridad política para cargárselo todo.

Pero dentro de esa miseria, me llevo un recuerdo que no olvidaré. Ojalá no haberlo vivido nunca.

1 comentario:

Perkins dijo...

Felicidades, no bajes la guardia y... a seguir haciendo cosas por los demás.
También me saltaron las lágrimas yendo por Catarroja