Las últimas semanas estoy mandando muchas ideas desde mi cabeza a la pantalla, más de lo que es habitual e incluso no me quedo del todo insatisfecho con el resultado. Muy bien. Y como siempre puede ser todavía un poco mejor, escribo en 2 idiomas. ¿Qué más se puede pedir?
Pero hay un problema. Siempre lo hay.
Ayer por ejemplo, me sorprendí a mí mismo escribiendo sobre el Otoño. Sí el Otoño, ya ves tu.
Suelo tener la sensación de todo lo que escribo es intrascendente, vacío y estúpido. Unas veces menos inspirado que otras. Claro.
Pero últimamente que estás más presente; todo lo demás es mucho más oscuro, más feo, más insípido.
Pese a ello seguiré publicando.
¿Por qué no?
No hay comentarios:
Publicar un comentario