2 ene 2023

UN BOCADILLO DE TORTILLA

Hace algún tiempo estaba yo quedando con una chica, conociéndonos, averiguando si tendríamos algún día una relación que llegara a algo más o no. En esas estábamos, deshilachando nuestros sentimientos, descubriendo nuestras (in)compatibilidades cuando se nos ocurrió ir a pasar un día a andar por la montaña.

Somos (éramos) unos antiguos, de los de ir conociéndose poco a poco; aunque con trazas de modernidad, por lo que me ofrecí para encargarme de hacer la comida y poder exhibir habilidades para apuntarme un tanto extra: "haré unos bocadillos, que no me cuesta nada" como sin darle importancia. Sobre todo porque no la tiene.

Qué bien entrarán unos bocatas tras unos cuantos kilómetros en las piernas.

Suele suceder que tomas una decisión y, al dar un paso al frente, desde cerca, esas pequeñas grietas por las que puede entrar el fracaso, se ven más grandes. Pero no hay vuelta atrás.

La tarde anterior me aprovisioné con una cantidad desproporcionada de patatas, huevos y demás ingredientes necesarios para cocinar unas cuantas tortillas: diferentes cortes de patata, proporciones de sal, de aceite, tiempo de cocción e intensidad del fuego para luego probarlas todas y elegir la más adecuada para llevar al día siguiente.

Fue divertido comprobar la cantidad de tiempo y esfuerzo que hay que invertir en ocasiones para conseguir un mísero empate. ¿Cuánto? Quizá es menos del que parece, aunque sin duda más del necesario. 

Con todo aparentemente bajo control me fui a dormir con la sensación del trabajo (bien) hecho. A la mañana siguiente me desperté tras un plácido sueño, cogí la mochila que me iba a llevar y al ir a meter las cosas, la sorpresa: la tortilla estaba perfecta, pero se me había olvidado el pan.


Me acordaba de esto al acabar el España-Marruecos; me pareció que la selección jugó de una manera que me representa mucho: se dedicó a cocinar con mucha dedicación una tortilla con muy buena pinta, que seguramente era difícilmente mejorable, pero se olvidó que para el bocadillo, hacía falta buen pan.

Guardo muy buen recuerdo de aquel domingo, fue un día agradable y divertido.

Tampoco gané mi mundial, pero desde aquel sábado las tortillas me salen buenísimas.

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