24 abr 2012

LA LESIÓN

Hace algún tiempo, una buena amiga me explicaba que estar preocupado no sirve para nada. Ante una situación complicada hay que pasar de la preocupación a la "ocupación". La preocupación sirve en un primer momento, para tomar conciencia, pero debe ser dejar paso pronto para ocuparse por el problema concreto y de esta forma, ponerle remedio. Interesante lección.

Todo va bien, estás entrenando con muy buenas sensaciones, haciendo buen trabajo mejorando mucho después de haber superado rachas de todo tipo y llega una lesión: inoportuna e injusta, pero claro, todas lo son. Lo importante no es si te lesionas o no, sino cómo afrontas este obstáculo, cómo lo vives. Ahí está la clave.

Todo el mundo se lesiona, a todos nos llega antes o después de forma más o menos grave ese injusto y desagradable contratiempo. Ante un hecho así, es normal que uno se desanime pues te trastoca todos los planes y los objetivos por los que peleas con ilusión se vienen abajo. Ese tiempo de "depresión" ha de pasar más o menos rápido y dar paso a la búsqueda de nuevos objetivos, tal vez menos ambiciosos, pero válidos también.

Las lesiones, como tantas otros obstáculos que nos encontramos en el camino, no deben pararte, sino impulsarte para descubrir otras metas o si no, otros caminos para llegar a ellas. Quizá no te impida llegar a tu objetivo, sino simplemente retrase ese logro, y además cuando llegues a él lo harás "más rico en experiencia" y eso es también muy importante.

No podemos esperar a que las circunstancias sean las ideales para enfrentarte a cada entreno, a cada situación o a cada reto: por suerte o por desgracia, casi nunca lo son. Así que no queda más remedio que ponerse a trabajar. Si las circunstancias son desfavorables es incluso positivo, ya que si eres capaz de rendir en un entorno desfavorable, el día que se de la vuelta y sea óptimo, el éxito estará más cerca. 

Decía Ghandi que si no eres capaz de soportar un sufrimiento entonces no mereces ninguna victoria, lo dice él, así que por lo menos habrá que tenerlo en cuenta.


Cuento todo esto porque tengo una "lesión" en los pies que sin saber muy bien lo que es, me impide prácticamente correr. Uno acostumbrado a correr casi a diario, de repente se encuentra un poco desubicado, sin saber qué hacer. En mi caso ya ha pasado el tiempo de las excusas y las lamentaciones y ya estoy otra vez puesto al asunto. Seguramente no podré cumplir el objetivo de correr un "gran fondo" en un tiempo decente antes de verano; pero ha sido el impulso que me acerca al sueño del triatlón. 

He sustituido los entrenos de carrera por la bici: la semana que viene, añadiré la piscina. Todo sea por no parar, por mantener activo a la vez cuerpo y mente. Algo que en mí no es una opción sino una necesidad. Dicho así, queda muy bonito pero bien pensado no estoy seguro que sea algo tan bueno.

Saludos!

No hay comentarios: