CRÓNICA: V VOLTA A PEU A CANET

Cierro con este post la cuenta pendiente que tenía, la crónica del diez mil de Canet:

Carrera con muchísimo calor, que acabó pasando factura, hasta tal punto que al acabar, tuve que estar un buen rato tumbado en el suelo para recuperarme del esfuerzo, y es que, hasta tal punto lo havía dado todo, que incluso acabé mareado.

Comenzaré desde algo antes de la carrera, ya que el sábado me encontré sin coche para acudir a Canet, por lo que el viaje fue en tren hasta Sagunto, desde allí, 1h15min de pateo hasta llegar a la salida.

Tras esto, no hacía falta mucho calentamiento, así que un rato antes ya estaba colocado en la salida, que fue de las más complicadas que yo recuerdo, ya que el embotellamiento se produjo una vez pasada la alfombra de la salida, lo que hizo que durante el primer kilómetro se hubiera que recuperar lo perdido.

Desde este momento, me planteé la carrera, como un camino de pequeños obstáculos que había que ir superando poco a poco. Así que salvada la primera pequeña dificultad (km 1: 3:59), se trataba de encontrar el ritmo óptimo y a llegar lo más fresco posible al km 3,5 (avituallamiento). Segunda pequeña batalla saldada con éxito también, ya que en el km 4, todavía conservaba unos segundos de margen para bajar los 40 minutos.

El kilómetro 5 avisó que las batallas anteriores estaban pasando factura en las piernas, aún así, el cuerpo resistía y el km 6 indicaba que las fuerzas empezaban a flaquear pero no estaba todo perdido (24:01), sólo un segundo peor.

Era consciente que una vez más, iba a menos, pese a ello, no iba a dejar de pelear en ese momento, aunque desde aquí al km 8, fue cuando me dejé alrededor de 20 segundos, que iban a ser definitivos.

El paso por el km 8 fue clave, decidí apretar hasta donde las fuerzas dijeran basta, y eso hice, unos 500 metros más alante, empecé a sentirme mareado, lo que no impidió que siguiera apretando todo lo que podía (que en esas condiciones no era todo lo que me hubiese gustado). En el 9, había recuperado algo de tiempo perdido, aunque no lo suficiente para bajar la deseada marca en el kilómetro que faltaba.

Como no podía ser de otra forma, la recta final saludando al público, para llegar parando el crono en 40:17, que aunque no conseguí la marca, acabé muy satisfecho, porque está al caer, (aunque ya será la próxima temporada), y en las condiciones de tantísimo calor, no se podía hacer mucho más.

De cara a la siguiente temporada, esta es la actitud:

Saludos!

PD: A POR ELLOS!!!!!!! 20:15 en Casa de la Abuela, invitado todo el que quiera venir.