Qué complicado me suele resultar escribir sobre las mejores cosas que ocurren. Es algo digno de estudio. Una derrota, un fracaso o una mala pasada se dejan escribir muy fácilmente, sin embargo cuando se trata de éxitos, la cosa se vuelve mucho más complicada.
(Iba a escribir aquí la explicación que le da a esto Tolsoti pero no quiero pasarme de pedante).
Así que diré que tengo varias teorías sobre ello (tengo teorías sobre casi todo, hasta sobre las teorías mismas) bien podría ser por aquello de que la derrota tiene una dignidad que la victoria no conoce. O simplemente sea cuestión de costumbre.
No obstante excepto algunos afortunados uno se encuentra mucho más a menudo con la derrota que con la victoria.
En definitiva, que llevo una semana queriendo plasmar un balance de estos últimos 9 meses de running y no encuentro ni el momento ni la forma.
A lo mejor también es vértigo. Ha sido un año en el que he sobre pasado con mucho todas las expectativas que me marqué aquél 2 de Septiembre cuando en pleno "jet lag" di las primeras zancadas de la temporada.
Ha sido un año cargado de un montón de experiencias, sueños, luchas, esfuerzos y sobretodo kilómetros; muchos kilómetros. Más que ningún otro año.
Son ya algunos años practicando este deporte y sin ninguna duda éste ha sido el mejor de todos hasta ahora.
No quiero abusar en este texto de los números, ahí están, a la vista de todos, pero al deporte no se le puede privar de datos, se quedaría huérfano. Así que hay que por destacar algunos: 4 medias maratones que son las 4 más rápidas que he corrido nunca. El mejor 10k que he corrido nunca aunque por circunstancias ajenas a mí, no pudiera hacer marca.
Enero, Tarragona, la ciclogénesis explosiva o tormenta perfecta durante todo el fin de semana, vientos que por momentos superaron los 80 km/h y aún así no es que hiciera marca personal, la pulvericé: 16 minutazos. Un jodido sueño.
Quizá el momento más especial del año vino a raíz del momento más difícil, con más incertidumbre. Una semana casi sin poder andar días antes de la media de Picanya-Paiporta, con mucho dolor en el aquiles, Llegué a dudar durante esos días poder correr la maratón. Tras muchos cuidados y una fisio maravillosa me recuperé. El simple hecho de poder hacer la carrera era ya una victoria,. Que demás fuese con tan buenas sensaciones y con una marca enorme fue muy especial.
Los últimos meses un giro de tuerca más: nuevo club: el Run Plus Valencia, nuevo míster, nuevos retos y sobre todo ilusión renovada para el próximo curso (en el cual ya estoy trabajando) con la esperanza de estar dentro de más o menos un año escribiendo que una vez más he vuelto a superarlo todo.
No será fácil. Será bonito.
Saludos!
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