CRÓNICA: XXIX MEDIO MARATON CIUDAD UNIVERSITARIA

... o la historia de un finde loco.

Normalmente intento que las crónicas no sean muy largas, pero esta vez, voy a hacer una excepción, y es que hay muchas cosas que contar.

Son tantas cosas que contar, que se me van atropellando en la memoria conforme voy escribiendo, así que voy a ir intentando ordenarlas lo mejor posible.

Pedazo fin de semana en Madrid, gracias a ISRA, ya desde la salida en el bus, risas y más risas, desde el "rabo de sartén" hasta las vacas atropelladas, pasando por un montón de cosas más, para las que se necesitarían varios blogs para poder contarlas todas.

Del Sábado poco más que contar, cenita en el "burriking", encuentro con la gente que nos acogía en su casa y prontito para la cama, no sin antes avisarnos de que el perfil de la carrera era durillo, con continuos toboganes durante todo el circuito.

El día de la carrera, nos levantamos pronto y empieza el "show", buscando desayuno por la calle, lo único que encontramos abierto fue una churrería, menos da una piedra, pero qué cosa más horrible para tomar 45 minutos antes de empezar una carrera, por no hablar de lo malos que estaban.

Llegamos al lugar de la salida, cola para recoger el dorsal, cola para la guardarropía, y cola para la imprescindible visita al sucedáneo del "Sr. Roca", con todo esto, llegamos a la salida sólo 2 minutos antes de que se de el pistoletazo.

La salida, una locura, casi un km en descenso, intentando adelantar a todo lo que podíamos, pese al atasco, paso en 4:24, así que ayudados por el perfil de la carrera, (el siguiente km era para arriba), relajamos el ritmo y llevamos la primera vuelta como podemos, ya que el ritmo es cómodo -alrededor de 4:40 el km- pero muchísima gente que nos impide estar a gusto.

A partir del km 6, el camino se va despejando de gente, y acabamos la primera vuelta del recorrido sin ganas de parar, -ya que pasábamos junto a la meta-, y con algo más de 31 minutos de tiempo.

Desde aquí más o menos, es cuando empiezo a notar unas pequeñas molestias en el pie izquierdo, que fueron a más conforme avanzaba la carrera. La segunda vuelta se hace más cómoda, ya que al conocer el recorrido podemos ir regulando, sabiendo dónde dosificar el esfuerzo y dónde apretar para recuperar segundos.

Las referencias que llevábamos, nos ayudaban mentalmente, ya que íbamos en todo momento, alrededor de un minuto por debajo de esos 4:45 que Isra se había marcado como objetivo.

Al final de esta segunda vuelta, las piernas ya empezaban a pesar, y las subidas se hacían cada vez más duras, pero una vez más, ver las referencias nos mantenían con fuerzas, (1:05:05 km 14).

En esta última vuelta, lo más importante era mantener la cabeza fría, ya que la subida más dura estaba pasando el 18 y había que reservar fuerzas, eso sí una vez coronada esta subida, ya sólo quedaba dejarlo todo cuesta abajo, entrada en el estadio y brazos en alto, llegada y felicidad: 1:36:02, (1:36:48 tiempo real), que pese a ser una media con 400 metros menos, supone una mejora enorme respecto a la anterior media de ISRA, eso pese a la dureza del recorrido.

Aquí la clasificación (página 12).

Saludos!

PD: Ha sido un finde casi perfecto.