8 mar 2012

SI NO ESTÁS AVANZANDO, ESTÁS RETROCEDIENDO

Internet es una selva, no descubro nada, y como tal antes de escribir la mayoría de los posts me entran las dudas, al fin y al cabo hablo de mi y dejar según qué ideas aquí quizá no siempre sea una buena idea. La verdad que contribuye al sano ejercicio de replantearse a uno mismo que conviene hacer de vez en cuando.

Aunque bueno, al final uno suele decantarse por escribir de la mejor manera posible y que salga lo que Dios quiera. Quizá detrás de estas decisiones esté el afán del que habló Shakespeare en su día, aunque claro, prefieres pensar que tras sus actos, hay objetivos menos pretenciosos y más modestos.

Si no estás avanzando, estás retrocediendo. No se a quien pertenece la frase, yo creo que la oí a algún entrenador de la NBA y es tan real como suena. No hay tregua, la culpa la tienen esas dos agujas que marcan el paso del tiempo, ellas no se detienen jamás, y nos obligan a estar en constante movimiento, a no detenernos.

Cuando las cosas van bien, tenemos la tentación de pensar que lo mejor es no cambiar nada, es un error. El mundo es un lugar de cambio constante y por ello hay que estar adaptándose constantemente. Dejar de hacer es quedarse atrás.

Nunca he sabido explicarlo muy bien, pero creo mucho en las dinámicas, me preocupo constantemente por conseguir entrar en un ciclo positivo, en el que las cosas vayan rodadas, para conseguirlo hace falta mucho esfuerzo, mucha constancia y también no vamos a engañarnos, suerte. Eso sí, la suerte se busca, cuanto más la buscas más posibilidades hay de que llegue.

Es muy difícil salir de una dinámica negativa, cambiar el ciclo y entrar en una positiva, por eso es tan fácil una vez entrado en él, intentar que todo se mantenga igual, que no cambie nada, pero lo dicho, todo cambia, siempre.

A veces incluso aunque cambiemos, no lo hacemos con la suficiente velocidad como para no quedarnos atrás. Así es la vida, así es el deporte.

En el deporte no te puedes relajar nunca. Compruebo cada día que el atletismo es mucho más justo de lo que parece. Te va a dar lo que le des; a su vez, lo que dejes de darle tampoco te lo va a regalar. Es una disciplina mucho más científica de lo que parece, lo que ocurre suele tener una explicación lógica. Eso sí, no exenta de sorpresas, maravillosas la mayoría de ellas como la que he conmemorado esta semana

Por eso es tan importante no justificar nunca con elementos externos un buen o mal resultado. Cuanto mas analítico seas, cuanta más exigencia te apliques, más posibilidades de lograr tus objetivos tendrás. Siempre existe un porcentaje externo que no depende de ti, que no puedes controlar, aquello que llamamos "suerte" que es fundamental para marcar el devenir de los retos, pero el entrenamiento, el esfuerzo y la constancia está orientados a reducir al máximo este factor.

Cuanto más factores eres capaz de controlar, menos dependes de los factores externos y por tanto, menos de la suerte. Evidentemente, todo tiene sus límites y no vas a poder llevar un control total de la situación. Por eso hablo de reducirlo al mínimo posible. Si uno es capaz de lograr esto, podrás fracasar en una o varias competiciones, pero antes o después acabarás consiguiéndolo. La perseverancia es también un valor fundamental.

Saludos!

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