ETAPA PRÓLOGO

Muchos me insistís en que escriba (bueno, quizá no tantos, pero da igual) y aquí estoy un largo rato delante de la pantalla del ordenador sin saber muy bien por dónde empezar.

Igual lo más justo es empezar dando las gracias a todo el mundo porque estas últimas semanas me he sentido desbordado (aun lo estoy en cierta manera) por tantas muestras de afecto y tanta confianza que de una manera que no esperaba, ayuda más de lo que imaginé.

Cuando me pongo a dar gracias a la gente, me siento un poco como una "miss" y es una sensación horrible que esta vez evitaré además evito ser injusto porque me dejaría a alguien. Mi memoria no cubre todo lo que me habéis regalado. Eso sí, voy a hacer una pequeña excepción para agradecer a mis primos la cena sorpresa que me regalaron. Un detallazo que me llevo.

Algunos me habéis dicho que me admiráis (tampoco demasiados, es cierto) y es algo incómodo, iba a pediros que no lo hicierais (realmente no hay motivo para ello) pero me he dado cuenta de que a mi también me pasa, admiro a gente que siente que no es para ello. Así que he entendido que esto de la admiración como tantas otras cosas es libre, así que admirar lo que os de la gana.

Hoy debería contaros mis primeros días aquí, cómo llevo el cambio y todo eso, pero temo que os voy a decepcionar.

Lo único que puedo contaros con seguridad es que esta "aventura" por llamarlo de alguna manera, ha tenido una etapa prólogo que no esperaba. Como buen prólogo, fue corto, muy muy corto pero sirvió para entrar en contacto con todo antes de que empezase de verdad la marcha sin descanso.

Y es que tener como amiga a una persona como Sandra es un lujo que algunos de los que me leéis tenéis el privilegio de compartir conmigo. Otros muchos, bueno, ya lo siento.

Saludos!

PD1: Iba a subir una foto pero se hace tarde. Otro día será.

PD: Hoy, por fin, he salido a correr.