7 mar 2014

LA CONTRADICCIÓN

Esto de tener un blog tanto tiempo es un problema. Si algún día a alguien le da por buscarme las cosquillas, aquí a la vista y con fácil acceso lo que quiera. Y sobretodo un montón de contradicciones. No me voy a poner a hacer ese ejercicio de autoflagelamiento pero estoy seguro que he debido escribir una cosa y su contraria en menos de un mes más de una vez. Y lo peor de todo es que en ambos casos estaba convencido de que escribía verdades irrefutables.

Por suerte, no creo que haya nadie tan aburrido para eso. En todo caso, decía Hegel que la contradicción y la paradoja son inherentes a cualquier actividad humana. Y tan ancho. 

Todo esto viene porque recuerdo que al poco tiempo de estar aquí hablaba de ir "con cuidado", de evitar las euforias, las altas cimas para de estar forma no pasar también por oscuros valles. Estaba todo muy bien explicado y quizá hasta sonara convincente. Pero era una mierda.

Y además no me lo puedo permitir.

Me imagino que uno puede dedicarse a ir con cuidado, a pensarse muy bien cada paso a dar cuando hay algo ya ganado, cuando lo más importante es conservar lo que tienes precisamente por eso porque tienes algo y una mala jugada podría hacerte perderlo. Pero no es el caso.

Así, mientras intento llegar a ese punto en el que tenga algo que perder voy recorriendo el camino, unas veces cuesta arriba, otras veces llano pero con el viento en contra y otras veces todo junto. Las tres últimas semanas he acabado la semana pensando que ha sido la semana que más he trabajado, la que más he corrido y la que más he estudiado. Eso solo pueden ser buenas noticias.

Todo esto hace que se avance y aún así, de vez en cuando aparece un pequeño fracaso, un tropezón de los que duelen y por supuesto dejan marca, no lo voy a negar, pero ayudan a no relajarse, a seguir sin apartar la mirada del camino.

No sé si ha sido mucho o poco lo recorrido. Pero es mucho menos de lo que queda por delante.

No hay comentarios: