28 abr 2008

MEDIA TORRENTE: CRÓNICA

Ayer fue un día espectacular en todos los sentidos, un día de esos que jamás olvidaré, lleno de sensaciones espectaculares, muchísima emoción, muchos sentimientos acumulados, un auténtico regalo, que os aseguro que me ha cambiado. De todas formas, este blog es de mi faceta atlética, así que me centraré en ello:

A las 9:30, puntual, se daba la salida de la carrera, con una temperatura para mí, perfecta, ya que, hacía calorcito, pero soplaba una brisilla que refrescaba lo justo. No quiero pasar por alto, que a escasos metros de mí, salía el grandísimo MARTÍN FIZ, todo un campeón del mundo de Maratón, un mito viviente del atletismo.

Desde el principio, salí con la idea de reservar fuerzas, como es habitual, pasé el primer kilómetro, en 4:03, callejeando por Torrente, después de este paso, cogíamos la larga Avd. de esta ciudad, que inicia la subida al Vedat, donde me puse cómodo a un ritmo de 4:15, con el que comenzé a superar a bastantes atletas, hasta que me enganché al ritmo de otro atleta del equipo BLUE LINE, con el que tuve el placer de compartir los kilómetros más duros de la prueba, subiendo y bajando por las cuestas del Vedat, él tiraba de mí en las subidas, y yo le marcaba el ritmo para bajar. En este momento de la carrera, íbamos ya durante muchos momentos sin nadie delante ni detrás, con el "miedo" a perderse.

Antes del kilómetro 8, salíamos del Vedat, hacia un polígono industrial, y es aquí donde viendo que el ritmo empezaba a decaer un poco, que decidí abandonar a mi "compañero", para lanzarme a la aventura, ya que estaba en tiempos de 1h30min, y me pareció que merecía la pena intentarlo, en resumen, se me olvidó el pretendido "conservadurismo", y me lancé a la aventura.

Tenía claro, que tenía que aguantar hasta el 18, que a partir de ahí, se acababa la dureza, y podría lanzarme Avd abajo a por el ansiado "sub 90".

Y eso es lo que hice, empezar a correr, aprentando en los llanos, dejándome llevar en las bajadas, y regulando las subidas. Cada paso kilométrico era un pequeño exámen: unos marcaban que llevaba camino de bajar de 1´30", otros que no, ahí estuve peleándolo durante toda la carrera.

Llegando al km 15, pasé a la 1ª chica, y se planteó una carrera como nunca la havía vivido: nadie por delante, nadie por detrás, en más de un giro tenía que preguntarle a los voluntarios, (que por cierto, me animaron una barbaridad), por donde tenía que seguir.

Los kilómetros seguían pasando, y no perdía fuerzas, eso sí, al llegar al 18, llevaba unos 30 segundos de retraso para cumplir el objetivo, por lo que decidí dejarlo todo y lanzarme a por el sueño: apreté, apreté como nunca, me ayudó también, ver que por delante, a lo lejos tenía 2 corredores, y me marqué como objetivo cogerlos, ya que iba recortándoles tiempo.

Tanto apretar, comenzó a pasarme factura alrededor del 20, y aquí sí, las fuerzas empezaban a flaquear, ya no sabía como iba de tiempo, así que sólo me quedó apretar los dientes y seguir, que la meta estaba ya ahí.

ÚLTIMOS METROS, como soy muy tonto, llego al kilómetro 21, veo que mi reloj marca 1´28" y algo y me emociono, empiezo a celebrarlo como un loco, la recta final, la hice con la carne de gallina; entré en meta con un salto, y la gente aplaudiéndome como nunca lo havía vivido.

Tiempo final: 1:29:12 (47 de la general y 29 de mi categoría).

Aquí me quedé sin palabras, a todo el que se me acercaba le daba las gracias, estaba emocionado. Por si fuera poco, mientras estaba recibiendo un masaje espectacular... SORPRESA, visita inesperada, y yo sin saber reaccionar.

ISRAEL, eres un crack, gracias tío.

Saludos!

PD: para interesados, la glucosa se me olvidó en casa....

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