Con algo de retraso, aquí está la crónica de la estupenda carrera de Massamagrell, en la que como no, disfruté como un enano, y aunque me quedé a un segundo de mi objetivo, me da igual, lo importante era pasarlo bien.
Como comentaba ayer, tenía mis dudas de cómo podía ir la carrera, ya que la semana no ha ido como hubiera imaginado, la rodilla la seguía teniendo hinchada, y el viento seguía rondando el ambiente.
Pese a todo, la rodilla me respetó, y aunque en el calentamiento me molestaba, una vez se dió la salida, se olvidó todo y me dediqué a hacer lo que tenía, darlo todo en la carrera y olvidarme de todo lo demás.
La carrera, era más dura de lo que pensaba, y prácticamente no había tramos llanos, todo eran toboganes, constantes subidas y bajadas, que aunque lo hacían algo duro, ayudaban a estar concentrado en todo momento, y no te dejaban relajarse. De hecho, curiosamente, el kilómetro en el que perdí casi todas las opciones de bajar los 62 minutos, fue entre el 6 y el 7, en el que no había ni un sólo tramo de subida.
En cuanto a la carrera, salí demasiado rápido, pasando el primer kilómetro en 3:43; a partir de ahí, me estabilicé en 4:07 el km, hasta el 6 en el que me relajé y lo hice en 4:22, luego subí un poco el ritmo. Desde el kilómetro 10 hasta poco más allá del 11, empecé a pasarlo un poquito mal, ahí, cogí la referencia de "una camiseta roja" que llevaba delante, y empecé a apretar, para hacer los últimos 3 kilómetros en progresión, haciendo el último prácticamente al sprint, para acabar, como ya he dicho, muriendo a un segundo del objetivo.
Todo un placer correr en Massamagrell, donde tratan a los corredores de forma excelente, de verdad, desde 7 Aguas, allá en Agosto, que no me sentía tan bien tratado al acabar una carrera. UN LUJAZO.
Saludos!
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