29 oct 2012

CRÓNICA: VOLTA A LA FOIA

Salió el día. Estaba convencido que antes o después iba a salir y ayer salió, espero que no sea el último y que dentro de unos meses vuelva a salir y acabe tan contento y tan eufórico como acabé ayer. Mucho, muchísimo más que el Domingo pasado tras la media.

Quizá la diferencia haya sido lo "peculiar" de la distancia (27,5 kms) que hizo que saliera por sensaciones y pudiera ir creciendo conforme avanzaba la carrera para acabar muy fuerte y muy eufórico.

Vino bien el cambio horario por aquello de dormir una hora más y de esta forma durante la noche rozar la fase REM aunque fuese unos minutos. El día amaneció frío y sobretodo con el peor enemigo de un corredor: el aire soplaba fuerte y además helado. El rato previo a la salida estuvo marcado por las dudas sobre hasta qué punto convenía abrigarse y es que el cambio drástico de temperatura nos pilló a todos un poco por sorpresa.

Alrededor de 6º marcaba el termómetro cuando se dio el pistoletazo de salida que nos tomamos con calma y a rodar tranquilamente desde el principio. Yo en la cabeza llevaba la idea de rodar a 4:30min/km mientras el terreno lo permitiera. Los primeros kilómetros desde Ibi dirección Castalla eran favorables pese al viento de cara en muchos momentos, el terreno era llano y picaba ligeramente hacia abajo. Las sensaciones eran muy buenas desde el principio y me mantenía detrás de un grupo de 4 corredores de la zona muy cómodo (km5 22:04) iba incluso algo mejor de lo esperado.

A partir del km 5 a menudo que nos aproximábamos a Castalla, empezaban a aparecer las primeras cuestas; las pasé bastante bien gracias a que me pude poner a "chupar rueda" del grupo que llevaba delante. La entrada en Castalla espectacular, muy bonita y con bastante gente animando. Habíamos pasado ya el km10 en 44:05 así que iba casi un minuto mejor de lo previsto y seguía sintiéndome comodísimo.

Todo el recorrido por Castalla es prácticamente hacia arriba y pese a ello sigo rodando ligeramente mejor de lo previsto. En el km 12 (53:30) salimos de la población dirección Onil con una pronunciada cuesta abajo que aprovecho para abandonar el grupo en el que estaba rodando, me sentía con fuerzas. Aprieto un poco el ritmo sin cebarme y un par de kilómetros más adelante alcanzo a la 2ª chica de la general y nos juntamos un grupo de 4 corredores.

Pasamos el avituallamiento del km 15 y vuelvo a apretar un poco más ya que me sigo encontrando bien. Es el primer momento que empiezo a sufrir un poco, ya que voy solo y se levanta aire de frente que frena y te deja helado, regulo un poco el ritmo y pese a ello sigo poco a poco pasando a más corredores, por lo que el ritmo sigue siendo bueno.

Nos acercamos a Onil y la carretera vuelve a empinarse, así que de nuevo me cojo a ritmo de otro grupete que marca buen ritmo. El paso por Onil también es muy chulo con mucha gente animando. Me sigo encontrando bien, así que antes de salir del pueblo vuelvo a tirar por mi cuenta. Me siguen saliendo las cuentas respecto al tiempo y me veo con fuerzas, así que intento aprovechar las bajadas para tirar más fuerte.

A estas alturas de la carrera parece que quedan ya pocos corredores que pasar, de vez en cuando me giro y tampoco veo mucha gente que venga por detrás, así que viendo que las piernas responden sigo a un "ritmo alegre" rodando ligeramente por debajo de lo pretendido (km20 1:29:50) paso el medio maratón y ahora sí, ya viendo que queda poco me lanzo a por todas, esta vez sin descanso hasta el final o hasta que el cuerpo aguante.

Llegan esos kilómetros que tan a gusto se hacen cuando vas bien, los de "ir recogiendo cadáveres" y que tan mal se pasa cuando al que "recogen" eres tú. Esta vez tengo la suerte de ser yo el que va lanzado, caigo en la cuenta de que desde el km 14 más o menos no me ha pasado nadie e intento que así sea hasta la meta.

Voy tan lanzado que incluso el km 24 lo marco por debajo de 4 (3:55) ayudado eso sí por una fuerte bajada. Poco después alcanzo a la primera chica y la dejo atrás antes de volver a entrar en Ibi. Una larga recta da la entrada al pueblo y ahora sí que se notan las fuerzas justas y hay que apretar los dientes. Entramos en Ibi en el km 26 y nos recibe un fuerte viento de cara que dificulta el sprint, pero apretando los dientes consigo pasar 2 o 3 corredores más.

Llego al km 27 aún por debajo de 4:30 así que con el objetivo más que conseguido así que los últimos 500 metros son para disfrutar cuesta abajo hasta llegar a la meta y parar el crono en 2:02:27. Tiempazo.

Muy contento con la carrera, mucho más que el Domingo pasado y sufriendo mucho menos. A seguir trabajando y preparando la maratón, quedan muchos kilómetros por recorrer.

Saludos!

No hay comentarios: